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TEATRO

Dos ediles, al foso

El Alfil jugó duro en enero de 1993: mató a dos concejales del PP, Pedro Ortiz y Ángel Matanzo que se enfrentaron en un Cabaret castizo. Éste era el nombre de la obra. que estrenó la sala el 4 de enero. El actor Chete Lera caricaturizaba en ella al entonces edil de Centro como si fuese un sheriff, y ponía en su boca frases suyas "sacadas de los periódicos".Matanzo reaccionó ordenando el cierre de la sala por incumplir la normativa. Pero la clausura se quedó en un amago: mediado enero, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, levantó el precinto. Pedro Ortiz, concejal entonces de Cultura, entró en escena después del arrebato de Matanzo: acudió a la sala para demostrar su apoyo al teatro alternativo. Lo mismo habían hecho las gentes del espectáculo (Pedro Almodóvar, Ana Belén, Adolfo Marsillach ... ). El alcalde, con la crisis ya servida, tardó en reaccionar. Tenía enfrentados a dos hombres de su equipo en torno a los cuales se alineaban posiciones contrarias en el gobierno municipal.

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Hasta el 17 de febrero el alcalde no selló la grieta, con la condena al foso de los dos ediles que pusieron en evidencia dos formas de encajar la ironía. Y el Alfil sobrevivió a la bronca, pese a carecer de una licencia municipal sobre la que había silencio administrativo, situación en la que se encontraban -y aún se hallan- todos los teatros de Madrid (EL PAÍS del 16 de febrero de 1993).

Pero la sala dirigida por Víctor Claudín volvió al punto de mira del Ayuntamiento. Era marzo de 1994. Coincidiendo con la representación de Culebrón portátil, una obra que caricaturizaba la obsesión municipal por ciertas inspecciones, la nueva concejal de Centro, María Antonia Suárez, atendió a los vecinos que se quejaban por los ruidos del teatro. Y conminó a la sala a mejorar la insonoridad. La dirección del Alfil pidió ayuda a las gentes de la cultura y recaudó nueve millones para las nuevas obras, mediante la venta de acciones simbólicas de 10.000 pesetas (Pedro Ortiz compró una). Pero no fue suficiente para paliar las deudas.

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