El Ayuntamiento acata parar las obras de la Cañada Real

Después de un mes de polémicas, el Ayuntamiento de Madrid ha accedido a paralizar definitivamente las obras del nuevo asentamiento para chabolistas ubicado en la Cañada Real (en el distrito de Vallecas Villa). El municipio empezó a levantar el poblado por su cuenta hace un mes junto al vertedero de Valdemingómez. Ya no se construirá un barrio de casas bajas prefabricadas en este terreno situado junto a una porqueriza.Respecto a las 56 familias que viven ya en la Cañada Real -después de que en mayo pasado el Ayuntamiento de la capital trasladara allí a algunas de ellas desde el Camino de los Toros (San Blas) Ayuntamiento y Comunidad de Madrid acordaron ayer que quien las llevó, es decir, el consistorio, se ocupe de ellas, ya que ninguna está censada por el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada. Este organismo público sólo gestiona viviendas a las familias controladas hace casi una década y no a las que después levantaron su chabola.

Los trabajadores sociales estudiarán el caso de cada familia de la Cañada Real y sólo entrarán en los planes de realojamiento aquellas a las que el Ayuntamiento reconoce haber trasladado desde San Blas (unas 22). De este grupo se excluirán quienes hayan revendido vivienda pública.

El PP municipal inició las obras de la Cañada Real hace un mes. Pero el proyecto era anterior: en febrero de 1994 el consistorio anunció que tenía adjudicada la construcción de 100 casas bajas en estos suelos a la empresa Dragados y Construcciones por 540 millones de pesetas. Entonces el plan se paralizó.

Entran las máquinas

Hace un mes, las máquinas comenzaron a allanar el terreno ante las críticas de la oposición municipal, de la Comunidad de Madrid y de diversas organizaciones no gubernamentales por el aislamiento de la zona y su insalubridad.

El PP anunció que estas casas, de dos a cuatro dormitorios, irían destinadas a 22 familias de las trasladadas a la Cañada desde el Camino de los Toros y a otras 70 de Los Focos (San Blas).

Estos terrenos de la Cañada Real han estado incluidos en la lista de suelos del consorcio y aceptados por todos los grupos políticos desde 1991. Hace una semana, en una visita institucional al asentamiento, los chabolistas pidieron que siguiesen las obras por miedo a quedarse sin nada si éstas paraban.