Carabanchel abre en mayo el "hipermercado" del trabajo

Un edificio de 15.000 metros cuadrados albergará desde mayo en Carabanchel la ventanilla única del empleo en la zona sur de Madrid: Cámara Económica del Sur o Centro Integral de Formación y Empleo. Nombres para un lugar en el que no sólo se instalará una oficina del Instituto Nacional de Empleo (Inem), aulas para formar a 4.000 alumnos al año y ochos talleres de enseñanza práctica, sino que además servirá de incubadora (vivero) de nuevas empresas. El gerente de Ja Oficina de Cooperación para Actuaciones Preferentes (OCAP), Miguel Ángel Pascual, explica que este "hipermercado de la formación y el empleo" del sur prestará a partir del otoño un local, asesores e infraestructura a los nuevos empresarios. Tienen dos años como máximo para consolidarse y levantar el vuelo.Sin salir del edificio (en la plaza de Fernández Ladreda, esquina a la vía Lusitana), un parado podrá sellar el documento que le acredita como desempleado, tramitar un subsidio, asistir a un curso de carpintería y recibir información sobre subvenciones para crear una cooperativa. Cuando la Comunidad adquirió el edificio -costó 1.244 millones y en el acondicionamiento se gastarán otros 700 aproximadamente- vivían en los ocho distritos del sureste de Madrid el 30% de los parados de toda la región.La OCAP se creó a finales de 1992 como consecuencia de una resolución de la Asamblea de Madrid (apoyada por todos los partidos políticos allí representados) de noviembre de 1991, en la que decidió destinar 50.000 millones de pesetas en cuatro años entre las tres administraciones (estatal, regional y local).

Pascual explica que el Ayuntamiento no ha entregado ni un duro para ese Plan Integral de Desarrollo Local. Tampoco el Estado, al que disculpa porque, a través de los Ministerios de Trabajo, Educación y Transportes, ha aportado dinero a programas destinados a los ocho distritos del sur de Madrid. La OCAP en sí ha dispuesto de un presupuesto de 1.009 millones en 1993; 1.675 en 1994, y 1.824 le corresponden en este ejercicio. Pascual matiza que, contadas las inversiones de las diversas consejerías, la aportación asciende a 14.306 millones en los tres años.

¿Han servido para algo? "Se empieza a notar, aunque muy débilmente, la disminución en la degradación ambiental; hemos plantado 50.000 árboles y 65.000 arbustos en los bordes de la M-40", contesta Pascual, "es fundamental la recuperación del entorno para atraer la inversión privada". "También se han mejorado las instalaciones de los colegios, aunque las esperanzas de rebajar las tasas de fracaso escolar son limitadas", añade.