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Reportaje:SOLUCIONES PARA EL SUR

El 'Inem' de Vallecas

Una asociación de vecinos consigue empleo para 700 personas en dos años

Una asociación de vecinos sirve para protestar porque no se ha construido el polideportivo prometido, organizar carnavales, dar la tabarra al concejal de turno para que pongan un semáforo en tal cruce... En Vallecas, además, busca empleo para la gente del barrio. Hace seis veranos, Herminia Azcoitia, de 65 años, se enteró por casualidad de que una empresa concreta iba a emprender unas obras por encargo del Ayuntamiento en su barrio, el del Arroyo Fontarrón (Puente de Vallecas). Ni corta ni perezosa, le propuso al empresario que contratase a jóvenes de la zona. Dicho y hecho: una docena de hombres del barrio consiguieron trabajo.Esa experiencia no se repitió hasta que, hace dos años, Herminia vio el panorama muy negro. Había que hacer algo ante la cantidad de parados que había en su barrio. En la asociación decidieron abrir una bolsa de trabajo y rápidamente dio sus frutos: 18 mujeres se colocaron como asistentas, cuatro en una empresa de comidas, un chaval de cerrajero, cinco en Mercamadrid...

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'Patearse' las empresas

Entre Herminia y Elvira ("ella es mucho más joven y lleva las cosas del ordenador", explica Herminia) se han pateado unas 80 empresas y han conseguido colocar a unas 700 personas, según declaran. En la Asociación de Vecinos Fontarrón (437 05 19) también imparten cursos para orientar en la búsqueda de empleo. Antes pedían a los solicitantes de empleo que se hiciesen socios de la asociación de vecinos. Ahora ya no. "Es que te da apuro, porque hay gente que no tiene ni para pagarse el metro para ir a la entrevista de trabajo y se lo tenemos que dar nosotros".

"Intentamos que todo el mundo trabaje con contratos y seguros, pero luego cada cual llega al acuerdo que le conviene con el empresario, nosotros en eso no nos metemos; eso sí, si tienen dudas, pueden consultar con el abogado de la asociación". Nadie cobra un duro por su trabajo en este Inem (Instituto Nacional de Empleo) vallecano. "Ahora a Elvira le hemos puesto un sueldo porque la Comunidad nos ha dado una subvención de casi tres millones de pesetas", explica. "Lo que vale es que la gente no esté en la calle, aunque sea con un contrato por 20 días. Algunos que están en el paro, es que ni se preocupan de encontrar trabajo, pero si estás encima y les animas... acaban por encontrar empleo".

La mayoría de las colocaciones que han conseguido son temporales. "En uno de los caterings [empresas de comidas] con los que trabajamos nos han colocado a tres o cuatro personas por un ano, y además nos han cogido a uno que es un poco disminuido". Uno de sus mayores logros, presume.

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Algunas veces, pocas, son las propias empresas las que se ponen en contacto con Herminia y Elvira, pero lo corriente es que se enteren de que en tal sitio necesitan gente y se van a dar la vara al jefe de personal. "Les llamamos por teléfono; lo primero, las secretarias, que les caemos muy bien, eso es muy Importante; y pedimos la cita".

Y llegamos Elvira y yo, con cara de buenas, eso sobre todo, como vamos a vender se ríe. "Les explicamos lo que hacemos y nos atienden muy bien, les hace gracia que vayan allí dos mujeres a contarles el rollo". "Eso sí, nos recalcan mucho que ni drogadictos, ni con problemas, ni con alcohol", matiza; "una vez que están rehabilitados, entonces ya sí". "Hemos colocado a dos o tres inmigrantes, pero, claro, tienen que tener los papeles en regla".

"¿El Inem?, yo fui una mañana a por un papel de un chico: pues de una ventanilla a otra, hasta que ya me cuadré: 'Pero, oiga, ¿qué es esto, una oficina de empleo o qué? Un pitorreo... ¡Pues que pongan gente competente!". El marido de Herminia, Ángel Francés, un panadero jubilado de 73 años que milita en el PSOE y se confiesa carrillista, le replica. "Hombreee, es que hay tres oficinas del Inem para todo el Puente de Vallecas, y la bolsa de trabajo sólo es para este barrio". "El es más político; yo, más social", aclara Herminia con un ladeo de cabeza. Herminia tiene muy claras las soluciones para el sur."Si las cosas funcionan es porque las asociaciones estamos todo el rato dando la vara; si dejamos las cosas en manos de la Comunidad y el Ayuntamiento, estamos listos". Por eso cree muy necesario el apoyo de las instituciones al movimiento vecinal. "Si nos dieran locales, el Ivima [Instituto de la Vivienda de Madrid, organismo regional] y el Ayuntamiento, que los tienen y no los quieren soltar, no tendríamos a los chavales en la calle: podríamos montar un taller con cuatro perras para que arreglasen los coches y motos de por aquí".

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