Urgencias saturadas

Ante el artículo publicado por EL PAÍS el pasado 25 de febrero de 1995, en el que se recogían algunos aspectos de los problemas del servicio de urgencias del hospital Ramón y Cajal, consideramos necesario realizar una serie de puntualizaciones:

1. La saturación del servicio de urgencias es un problema crónico, y no estacional, aunque también se dé la coincidencia de que en determinados meses del año se produzca un mayor número de ingresos. La saturación constante de este servicio es objetivable, ya que existen registros del número de pacientes que son atendidos, los que ocupan una cama y los que están a la espera del ingreso en una planta.2. La presión asistencial en este servicio pone de manifiesto problemas estructurales y organizativos, y además evidencia una falta de adecuación entre la plantilla y las necesidades asistenciales. Las condiciones en las que se trabaja no son las óptimas ni para los pacientes ni para los profesionales, que se sienten desbordados ante la presión continua.

3. En contraposición a lo referido en el mencionado artículo por la coordinadora de urgencias, entendemos que el problema es lo suficientemente importante, tanto en los aspectos cualitativos como en los cuantitativos, para que la dirección del hospital o la dirección territorial del Insalud asuman estos problemas y aporten las soluciones necesarias que redunden en la mejora de la calidad de este servicio.

Sección sindical de CC OO del hospital Ramón y Cajal.