Un senador de Estados Unidos propone suspender ayuda a México

Los créditos de 20.000 millones de dólares concedidos a México suscitan cada día más oposiciones y suspicacias en Estados Unidos. El presidente del comité bancario del Senado, Alfonse D´Amato, propuso el lunes la suspensión de toda ayuda adicional a México hasta que el Congreso norteamericano termine de evaluar sus derechos y prerrogativas sobre la concesión de créditos de emergencia de este tipo."El pueblo estadounidense tiene derecho a conocer todos los hechos", declaró D'Amato, "antes de que nuestro dinero sea entregado a México". Según el senador, el Gobierno mexicano ya había utilizado el viernes 3.000 millones de dólares con cargo a las ayudas.

El portavoz del departamento del Tesoro, Howard Schloss, aseguré que la Administración pretende seguir librando los créditos en función de las necesidades de México. Según él, los ataques contra el plan de ayudas amenazan su principal utilidad para Estados Unidos, esto es, "proteger el empleo, las fronteras y las exportaciones norteamericanas contra la inmigración ilegal". Schloss hizo hincapié en que el plan contaba con el apoyo de los líderes demócratas y republicanos del Congreso.

El presidente Bill Clinton decidió abrir por decreto la línea crediticia, con cargo al Fondo de Estabilización Monetaria, en vista de que el Congreso se negaba a aceptar su propuesta de ayudas por 40.000 millones de dólares. El acuerdo permite a México disponer del dinero en un ano, y compromete a este país a aplicar estrictas medidas de contención de la inflación bajo la supervisión de su vecino del norte.Caída del peso

La ayuda estadounidense no ha logrado evitar que el peso haya acumulado una depreciación del 90% desde el pasado diciembre. El dólar llegó a venderse el lunes a 7,05 nuevos pesos en las operaciones mayoristas a 48 horas -el cambio más representativo del mercado-, tras haber abierto a 6,38. Se trata de la cotización más baja desde el nacimiento de la nueva moneda mexicana, el 1 de enero de 1993. Ayer martes cerró a 6,81 pesos por dólar, tras abrir la sesión a 6,58.

Analistas y empresarios atribuyen la depreciación a la falta de un nuevo programa económico. A estas alturas nadie considera creíbles las previsiones de crecimiento, inflación y tipo de cambio avanzadas por Zedillo. El Gobierno, sin embargo, no quiere dar a conocer la revisión del programa económico hasta que el Parlamento ratifique el acuerdo de ayuda financiera.