Debates a puerta cerrada

Las mesas de trabajo retomaron ayer la laboriosa tarea de seguir limando diferencias. Estos debates, siempre a puerta cerrada, son los que conseguirán, al final de la cumbre, dar luz verde al llamado Programa de Acción, un texto de 70 páginas en el que se detallan los acuerdos alcanzados.Tres capítulos se sometieron ayer al debate. El primero, recogido bajo el título de Un entorno propicio para el desarrollo social, contiene un enorme listado de puntos de desacuerdo, como la reorientación de las políticas agrícolas con un especial apoyo a este sector (algo que forma parte de los acuerdos de la Ronda Uruguay) o aplicar políticas de reforma estructural. Hay párrafos enteros en discusión, como el que declara que hay que "eliminar todos los obstáculos que se oponen a la plena realización del derecho al desarrollo de todos los seres humanos y todos los países".

El segundo capítulo es el dedicado a la Erradicación de la pobreza. También aquí hay muchos puntos que han quedado en suspenso a la espera de un acuerdo, como el que, simplemente, declara que "la desigualdad entre los sexos se caracteriza principalmente. por el incremento de los hogares a cargo de mujeres".

A corto plazo

Pero en este apartado se encuentran los más concretos objetivos a corto plazo. La ONU quiere conseguir el compromiso de que para el año 2000 el 80% de los niños tenga acceso a la enseñanza básica y pueda terminar la enseñanza primaria. Para el año 2000 la esperanza de vida deberá estar por encima de los 60 años. También para ese año habría que reducir las tasas de mortalidad de lactantes y de niños menores de cinco años en un tercio del nivel que tenían en 1990. Asimismo en el año 2000 deberá reducirse la mortalidad materna a la mitad del nivel que tenía en 1990 (actualmente, 500.000 mujeres mueren anualmente por esta circunstancia).

Para esa fecha también se deberá reducir a la mitad la malnutrición grave y moderada de los niños menores de cinco años. Todavía hay más objetivos que deben cumplirse, como el de extender la atención sanitaria y controlar o erradicar las enfermedades previsibles, pero aquí, en Copenhague, falta especificar el pequeño detalle de si el texto dirá que "los Gobiernos deberían cumplir" o, simplemente, "deberían tratar de cumplir".

Otro capítulo, de importancia capital en esta cumbre, es el dedicado a La creación de empleo productivo y la reducción del empleo. La cifra dada a conocer recientemente por Naciones Unidas de que el mundo tiene 120 millones de desempleados y otros 700 millones que viven con un empleo insuficiente para mantenerse, es una pesadilla que la Cumbre quiere afrontar.