Juicio contra dos guardias civiles de Pinto por un delito de lesiones

Juan Antonio Cascos, de 22 años, ha denunciado a dos guardias civiles de Pinto (24.000 habitantes), a los que acusa de haberle producido diversas lesiones tras propinarle varios golpes sin motivo aparente. El juicio debía haberse celebrado ayer en los juzgados de Parla, aunque la vista fue aplazada al presentar el abogado de los agentes la baja médica de uno de ellos para justificar su ausencia.Los hechos ocurrieron el pasado 14 de octubre, cuando Juan Antonio volvía a su casa a las cuatro de la madrugada. Según su versión, los dos agentes le pidieron la documentación y le "dieron varios empujones". El joven les solicitó su nombre y número de identificación, por lo que fue golpeado en el rostro y en el pecho. A continuación., Juan Antonio acudió a la Policía Local para poner una denuncia y fue agredido de nuevo cuando se encontraba a las puertas de las dependencias policiales en la plaza de la Constitución de Pinto. Todo ello, "delante de un policía municipal, que no hizo nada por defenderme", añade. Finalmente, acudió al ambulatorio de la localidad, donde le hicieron un parte de lesiones en el que se señalan hematomas y magulladuras en todo el cuerpo.

Sin embargo, según la versión de la Guardia Civil, fue Juan Antonio, en estado de embriaguez, el que se produjo las lesiones al perder el equilibrio y tropezar con un coche. Según este relato, los guardias civiles se interesaron por su estado y su ayuda fue rechazada violentamente por el joven. El agente de la Policía Local corrobora esta versión.

Teodoro Mota, presidente de la Asociación contra la Tortura y abogado de la acusación, considera "sospechosa la baja por enfermedad". Mota señaló que cuando se reanude la vista, el 19 de abril, solicitará la suspensión del juicio "y el procesamiento de los agentes por un delito de torturas, y no de lesiones".