Rubalcaba descarta la salida de la peseta del SME, pese a su baja cotización

Tras cuatro mínimos históricos frente al marco alemán durante la pasada semana -el último el viernes con un cambio de 87,98 unidades por cada divisa alemana-, la peseta afronta una semana decisiva para dilucidar. si es posible su permanencia en el Sistema Monetario Europeo (SME). El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer en la localidad toledana de Ocaña, sin embargo, que la peseta no se saldrá del mecanismo de cambio. "En modo alguno", afirmó' "el Gobierno está considerando esa posibilidad, porque son razones, externas a nuestra economía las que justifican la inestabilidad de la peseta".El ministro se mostró confiado en que esta semana "los mercados recuperarán su tranquilidad y la peseta volverá a estar en función de la situación económica de España, que es buena". "Por lo tanto", añadio, "rechazo categóricamente la posibilidad de salirnos del Sistema Monetario Europeo".

La salida de la peseta del SME, descartada también por el ministro de Economía, Pedro Solbes, pondría en peligro los compromisos del proceso de convergencia de España con la Unión Europea.

El refugio del marco

La debilidad del dólar en los mercados internacionales de divisas, donde se cotizan a la baja los compromisos de EE UU en la crisis mexicana, ha reforzado el papel del marco alemán como moneda refugio entre los inversores y ha perjudicado a las llamadas monedas periféricas como la lira, el franco o la peseta. La divisa nacional, que ha perdido cuatro pesetas frente al marco desde el pasado diciembre, no abandona en las últimas sesiones el ámbito de las 88 unidades por marco y se ha deslizado en la última semana desde las 87,3-87,7 unidades por divisa alemana hasta el último mínimo histórico, el pasado viernes, de 87,98.

Desde que en agosto de 1993, en plena tormenta monetaria, se ampliara el límite de fluctuación de las divisas integradas en el SME hasta el 15%, la peseta tiene su límite de permanencia en el sistema en 91,87 pesetas por marco, 3,89 pesetas por encima del cierre del viernes.

El deslizamiento de la peseta ha influido en el mercado secundario de deuda pública, que acusa un debilitamiento creciente con repuntes en las rentabilidades en las obligaciones a diez años que la pasada semana pasaron del 11,61% al 11,76%

Las bolsas españolas, que sufren, además, la escasez de inversiones extranjeras y registran volúmenes de negocio muy por debajo de lo que es habitual (la pasada semana no, se superaron los 22.000 millones de pesetas efectivos por sesión), también se han resentido de la crisis de la peseta y han acentuado su evolución bajista, con pérdidas que en el índice de Madrid, y en la pasada semana, alcanzaron el 1,07%, y en el índice selectivo IBEX-35 un 1,24%.