Ni aborto ni despido
El PSOE y CiU practicaron la autocensura en el texto que fue aprobado con sus propios votos en el debate de la nación en la primera semana de este mes. Los socialistas nunca plantearon a sus socios la ampliación de la ley del aborto y los nacionalistas tampoco intentaron meter una extensión de la reforma laboral, que en términos sindicales no sería otra cosa que el abaratamiento del despido. El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, es el primer defensor de no ceder a las presiones de más flexibilidad en la contratación, lo que a veces le ha colocado en posiciones diferentes de las sustentadas por el equipo económico.Con mucha o poca convicción, los nacionalistas catalanes dicen ser conscientes de que el Gobierno no puede ir más allá en materia de empleo y despido. La cuestión ha quedado en que "se analizará" el resultado que está dando la reforma que costó la huelga general del 27 de enero de 1994.
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