El PP acusa al Gobierno de inspirar las críticas de Sáenz de Santa María a la derecha por el 'caso GAL'

La cúpula del PP se lanzó ayer en tromba contra el teniente general José Antonio Sáenz de Santa María y contra el Gobierno, al que calificó de "canalla" y acusó de inspirar las críticas del militar a la actitud "obscena" y "oportunista" de la derecha en el caso GAL. En unas declaraciones con motivo del aniversario del golpe de Estado del 23 de febrero, el general, de 75 años y que entre 1979 y 1986 dirigió sucesivamente la Policía Nacional y la Guardia Civil, situó en la última etapa del franquismo el origen de la guerra sucia contra ETA. La reacción del PP fue fulminante: Francisco Alvarez Cascos tildó al militar retirado de "estómago agradecido" y remató su descalificación asegurando que "desde la ultraderecha se lanzan insidias".

El Ejecutivo acogió con estupor estas acusaciones del PP y elogió el decisivo papel histórico que desempeñó el general en la desarticulación del golpe de Estado de 1981. "El Partido Popular descalifica a todo el que le lleve la contraria", dijo el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros. Los socialistas abrieron ayer una nueva línea de defensa, al asegurar que nunca han acusado a los gobiernos de UCD de actuaciones ilegales, sino que se han limitado a afirmar que en aquel tiempo también había guerra sucia contra ETA. "Eso lo ha dicho el señor Álvarez Cascos tergiversando una declaración del presidente del Gobierno".

En el debate del estado de la nación, Felipe González afirmó que las "actividades contraterroristas empezaron en 1975", pero inmediatamente expresó su convicción de que "todos los gobiernos habían actuado democráticamente".

Las declaraciones de Sáenz de Santa María desataron ayer una explosiva cadena de reacciones en la dirección del PP, que dieron del militar una imagen de "ultraderechista con estómago agradecido".

Sin conceder relevancia alguna al hecho de que las entrevistas en este periódico y en Radio Nacional se hicieron exactamente en el décimocuarto aniversario del golpe del 23-F, los populares calificaron de "auténticamente canalla" al Gobierno y le acusaron de utilizar a Sáenz de Santa María -actualmente asesor del Ministerio de Justicia e Interior- como ariete de una campaña política para intentar contrarrestar la crisis provocada por la reapertura del caso GAL.

El general Sáenz de Santa María tuvo cargos de primera fila a las órdenes del ex presidente del PP Manuel Fraga, cuando era ministro de la Gobernación, y también del ex ministro de UCD Rodolfo Martín Villa, hoy en el Partido Popular. En sus declaraciones, además de criticar la actitud de la derecha en el caso GAL, el militar afirmó que los grupos antiterroristas nacieron "espontáneamente en la época de Franco, como respuesta a los atentados".

Álvarez Cascos respondió en Girona que las manifestaciones del militar son "un ejemplo patético de los efectos del voto cautivo" promovido por el Gobierno. El número dos de los populares anunció que su grupo pedirá al ministro Juan Alberto Belloch que explique "si ratifica o rectifica la conducta de uno de sus subalternos", en alusión a Sáenz de Santa María, informa Sebastián Tobarra. Y añadió: "El PSOE ha generado dependencias asombrosas de estómagos agradecidos".

Antes de que tres dirigentes del PP empezaran a reaccionar en cadena -Francisco Álvarez Cascos, Mariano Rajoy y Loyola de Palacio- hubo comentarios espontáneos de otros responsables populares, que reconocieron que las palabras del general eran un "torpedo" para la estrategia del PP en el caso GAL. Pero estos comentarios fueron bruscamente acallados.

El vicesecretario general, Mariano Rajoy, responsabilizó al Gobierno -"que está actuando como un auténtico canalla"- de "inducir" las declaraciones de Santa María. La portavoz adjunta del PP, Loyola de Palacio, reiteró el argumento de que el militar "es parte interesada al cobrar del Ministerio del Interior". Después reconoció que efectivamente hubo atentados contra ETA antes de 1980, aunque precisó: "Creo que hubo a partir de 1983 un cambio de sistema y de método, por lo que me parecen fenónemos distintos".

El PNV participó de la teoría de "la campaña" enunciada por el PP, según la cual el Gobierno ha puesto en marcha las declaraciones de Sáenz de Santa María, que deploró el portavoz peneuvista, Joseba Egibar.

El fin y los medios

El coordinador general de IU, Julio Anguita, así como los diputados Antonio Romero y Diego López Garrido, consideran grave el hecho de que de las manifestaciones del militar se desprenda que "el fin justifica los medios". Para Julio Anguita, el militar ha hecho un flaco favor al Gobierno al reconocer "actos delictivos" en la lucha antiterrorista. Su compañero Antonio Romero resaltó también que con estas declaraciones -"reveladoras"- ha dado "capotazos a todo el mundo" y ha puesto de manifiesto "la justeza del juez Garzón".

El hecho de que el militar sea asesor de Interior ha provocado igualmente polémica. El presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, pidió ayer que abandone el cargo, y el diputado de IU, Diego López Garrido, consideró que ha justificado la guerra sucia, por lo que no es conveniente que ocupe un puesto en Interior.