Premoniciones

"Mi encuentro con Banderas tuvo dos premoniciones: una hace dos años, antes de hacer Belle époque, cuando viajé a Los Ángeles y me fui con Antonio a cenar a un restaurante italiano y allí le regalé el disco de Michael Camino Caribe -una de las canciones que aparecen en Two much, cuya banda sonora es del músico dominicano]. La segunda fue el año pasado, cuando me dieron el Oscar, y al salir por detrás del escenario me encontré a Antonio dando saltos y gritos de alegría", recuerda Fernando Trueba. Es su primer encuentro cinematográfico, y Trueba ya ha calado al actor español que ha logrado el mayor éxito en Estados Unidos. "Lo que más me sorprende de él, aparte de sus cualidades que todo el mundo conoce, que es esa cosa física, y no me refiero sólo a que es guapo, es la velocidad con la que te entiende lo que tú quieres. De repente, antes de que te des cuenta, está haciendo lo que tú habías soñado. Eso siempre lleva un tiempo cuando no has trabajado nunca con un actor, pero Antonio tiene una inteligencia, una intución increíble y encuentra el atajo rápido para llegar adonde tú quieres que llegue. En algún aspecto, me recuerda a Rafael Azcona [el guionista], que es alguien que cuando trabajas con él, antes de que te des cuenta, te ha sacado lo que quieres", explica el director.

Banderas, por su parte, ha encontrado el cielo en Two much, al darle la posibilidad de conjugar su profesionalidad americana con su amor por los proyectos españoles. "Es como estar en el cielo". En su confortable roulotte, Banderas estudia el guión de la próxima escena. Tiene tiempo para todo. Después del año que lleva, con su participación en Entrevista con un vampiro, De amor y de sombra [que, basada en la novela de Isabel Allende, se estrena en España el próximo día 24] y muchas más, acaba de terminar el rodaje del filme con Rebeca de Mornay en Toronto, unos pequeños cortos en k)s que ha participado Quentin Tarantino y otros, ya se prepara para su próximo trabajo con el cachas de Sylvester Stallone. Y por si fuera poco, conoce al dedillo los últimos detalles de la situación política española, para lo que compra todos los días dos periódicos españoles.

Junto a Banderas, el único actor español en Two much es Gabino Diego, que hace el papel de Mani, pintor cubano amigo del protagonista. "Es un papel pequeño, pero muy divertido, además de que trabajar con Fernando es maravilloso, porque así pongo mi granito de arena al proyecto". Para Gabino Diego, el trabajo de los actores es igual, independientemente de su nacionalidad. "Pueden poner pegas con las roulottes o caravanas, pero luego, a la hora de trabajar, son iguales", dice Gabino, quien ya ha trabajado siete días y sólo le quedan dos más. "Lo único que me falta es decir congratulations [felicidades] y besarme con la chica [Joan Cusack].

Danny Aiello y Eli Wallach aparecieron en el rodaje del jueves por el único placer de estar con el equipo. Wallach, un viejito encantador y maravilloso que ha trabajado en numerosos spaghetti western, quiere oír el concierto de jazz, y Danny Aiello aparece, inmenso y sonriente, repartiendo besos y apretujones cariñosos a todo el que, se ponga delante.

"Estaba deseando trabajar con Trueba. Dos días antes de conocerle vi Belle époque y decidí que tenía que trabajar con ese director". "Es muy especial, igual que el guión, que es muy divertido y quiere a todos los personajes por igual. El humor de David y Fernando [los hermanos Trueba] es único. Hace muchos años que no había visto nada igual", dice Alello delante de David Trueba.