Condenado a muerte un niño cristiano en Pakistán por insultar al íslam

Salamat Masih era un niño paquistaní de 11 años que ni siquiera sabía leer cuando, junto a dos familiares adultos, entró en una mezquita y arrojó trozos de papel que contenían palabras blasfemas. Salamat, que ahora tiene 14 años, acaba de ser sentenciado a muerte junto a su tío, Rehmat Masilí, de 40 años que, al igual que él, es de religión cristiana. Las leyes de su país son muy estrictas al respecto y los jueces se han limitado a aplicarlas.Las leyes sobre la blasfemia fueron introducidas en los años ochenta por el presidente Mohamed Zia Ul Haq bajo la bandera de convertir a Pakistán en un estado islámico y establecen la pena de muerte para cualquier observación o comentario que se considere un insulto para el islam y su profeta Mahoma.

La primera ministra, Benazir Bhutto, aseguró estar profundamente impresionada por la sentencia. Bhutto, sin embargo, prefiere no intervenir en el caso. La pública conmoción de la primera ministra no parece haber calado en las comunidades cristianas paquistanís, que el pasado domingo ya realizaron una protesta. Para el día 22, está convocada una segunda protesta.

Salamat ha pasado ya un año en la cárcel porque los jueces que se encargan del caso temen que algún exaltado asesine al niño si es puesto en libertad provisional. Eso es precisamente lo que le ocurrió al tercer miembro de. la familia detenido por los mismos hechos: acabó muerto a tiros días después de que un tribunal le dejase en libertad bajo fianza.

El Reino Unido ha convocado a su embajador en Pakistán para que proteste formalmente contra la sentencia y Amnistía Internacional ha pedido la "urgente liberación" de los dos sentenciados.