La iglesia más antigua de Madrid se arruina

No aparece dinero para evitar que se pierda la iglesia más antigua de Madrid. Es la ermita de Santa María la Antigua, en Carabanchel, levantada en el siglo XIII en estilo mudéjar. Ni su interés ni su antigüedad bastan para que las autoridades se interesen por su lamentable estado: el arzobispado se lava las manos, alegando la falta de culto en ella. En la parroquia de San Sebastián, de la que depende la ermita, dicen que, por ser monumento histórico-artístico -desde 1981-, la reparación depende de la Comunidad. Y en la Comunidad alegan que no hay dinero ni urgencia.

De momento, la ermita de Santa María la Antigua o de la Magdalena, como también se la conoce ahora, no corre peligro de ruina inminente. Pero sus paredes desconchadas, el deterioro de los ladrillos, los cables y postes de la luz que la atraviesan y varias vigas de madera y grietas al descubierto le dan el aspecto de edificio ruinoso.Aunque en sus orígenes fue una ermita rural, actualmente se ha quedado ubicada entre la cárcel y el cementerio de Carabanchel, en una calle cortada y de difícil acceso. Desempeña las funciones de iglesia del cementerio de Carabanchel, Bajo. No se ha tenido ningún reparo en adosar a su muro varias filas de nichos y las instalaciones de agua del cementerio. De ahí sus problemas de humedad ahora.

El interior no ha corrido mejor suerte: se ha aprovechado para instalar una portería que hace las veces de oficina, un trastero y una sacristía. En el retablo de su pequeño altar, hay una curiosa imagen de Cristo resucitado con sombrero de hortelano.

Cuenta la tradición que san Isidro oraba en este templo, que debajo de él se encuentra uno de sus pozos, y que dos de sus milagros los realizó en este lugar. Los carabancheleros, que tienen estampada en su escudo la iglesia, están al corriente de su antigüedad y del peligro que corre. Uno de ellos, José María Sánchez Molledo, historiador de profesión, se ha tomado la molestia de estudiarla a fondo y dar la lata en todaspartes suplicando una reforma. "Aunque se le da muy poca importancia, es un edificio muy interesante", comenta.

Veinte millones

Hace ocho años la Comunidad de Madrid elaboró un proyecto de rehabilitación. El coste de las obras ascendía a 20 millones de pesetas, que nadie quiso desembolsar. "El Arzobispado, propietario de la ermita,, no consideró el proyecto prioritario, porque no hay culto en la iglesia"', explica Molledo.

La Comunidad de Madrid 'también se desvinculó: no podía emprender las obras por culpa de un hombre que vivía en la ermita. Hace cuatro años, ese habitante abandonó el templo, tal y como explica Hilario Peña, párroco de San Sebastián.

Por otra parte, la Administración regional sostiene que no urge una intervención en la iglesia. El caso es que hace tiempo que no se reúnen Iglesia y Comunidad, y el proyecto sigue aparcado. El Ayuntamiento tampoco se ha tomado la molestia de interesarse por la iglesia más antigua de su ciudad.

Don Hilario, que lleva casi seis años en la parroquia de Carabanchel, habla ya de formar una comisión y conseguir dinero por su cuenta para restaurar el viejo templo. "Como siga así, se nos va a venir abajo lo poco medieval que queda en Madrid", dice. En estos momentos, sólo se dice misa el día de los difuntos y en algún entierro.