Desplome de los mercados financieros en México ante la incertidumbre política

Apenas dos semanas después del gigantesco rescate internacional orquestado por EE UU, México vive esta semana un virulento rebrote de su crisis. El Gobierno, que el jueves pasado rompió el frágil clima de diálogo al ordenar la caza de los dirigentes zapatistas, contempla asustado el resultado de suspropias acciones. Cinco días después de dada la orden, el Ejército no ha logrado ningún éxito espectacular en Chiapas, pero a cambio, el peso ha perdido un 8% frente al dólar en lo que va transcurrido de semana, la Bolsa se desplomó ayer un 6,41% y el precio oficial del dinero rozó la estratosfera: un 40%.

El Ejecutivo del presidente Ernesto Zedillo, que creyó tener un cheque en blanco para acabar con la guerrilla una vez amarrada la ayuda internacional por más de 50.000 millones de dólares, está descubriendo ahora que los inversores extranjeros no se muestran tan entusiasmados con su política de repartir palos al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), levantado en armas el 1 de enero del pasado año.El mercado de valores registró el lunes pasado el volumen más bajo de transacciones que se recuerda en Ciudad de México en mucho tiempo, sólo comparable a los días festivos en Estados Unidos pero laborables aquí. Lo que prueba, según la opinión de los analistas, que los inversores estadounidenses ni pestañeaban, tratando de descifrar qué está pasando en México.

Y lo que está pasando es que la sociedad mexicana se polariza en torno al conflicto zapatista. Esta fractura de la sociedad complica el consenso político y abre paso a un posible estallido social que la brutal pérdida, de nivel de vida de los mexicanos tras la devaluación no hace más que espolear.

Las presiones sobre el peso y los mercados financieros", explica Ricardo Vázquez, un analista del Banco Cremi-Unión, "están fundamentadas en los probleinas políticos y sociales de México, y no tanto en los problemas de solvencia, que ya parecen superados".

Los problemas de solvencia, con todo, no están completamente superados, como lo prueba el hecho de que la Secretaría (Ministerio) de Hacienda tuvo ayer que emitir un comunicado tratando de calmar a los inversores. Los rumores de que la obtención de los 20.000 millones prometidos por EEUU tropieza con dificultades inesperadas en Washington, reconoce el Gobierno, "han causado cierto nerviosismo a algunos participantes en los mercados financieros mexicanos". Pero el crédito no peligra, según asegura la nota oficial. Otro de los motivos apuntados es la presunta insolvencia para el pago de determinados títulos que temen los inversores.

El peso cae frente al dólar

Lo cierto es que EEUU aún no ha anunciado cuándo llegará a Ciudad de México el río de dólares que prometió y que sirvió para salvar al país de la suspensión de pagos tras la devaluación del peso a mediados de diciembre, cuando en una semana la divisa mexicana perdió un 60% frente a la estadounidense. Con las cifras de ayer, la Bolsa mexicana se encarrila peligrosamente a perder más de un 10% esta semana y el dólar supera de nuevo la barrera psicológica de los seis pesos.

Antes de romperse el sueño, en diciembre del pasado año, un billete verde costaba 3,4 pesos, un 76% menos que ayer. Entre continuos anuncios de quiebras, el país aparece cada vez más al borde del marasmo, con una industria paralizada por el prohibitivo precio del dinero y el disuasorio costo de las importaciones.