La política de planificación familiar china evitó en los últimos 20 años 300 millones de nacimientos
La política de planificación iniciada en China hace ya veinte anos ha permitido evitar 300 millones de nacimientos, según las cifras oficiales ofrecidas ayer en Pekín. China, el país más poblado del mundo, que hoy superará oficialmente la barrera psicológica de los 1.200 millones de habitantes, ha reafirmado su voluntad de seguir con su política de control de la natalidad, según dijo ayer el viceprimer ministro Zou Jiahua en una ceremonia realizada en el Parlamento para celebrar los resultados de los programas de natalidad.La política de planificación familiar china impone un sólo hijo por pareja, excepto para las familias rurales, a las que se les permite tener dos hijos, y para algunas minorías, que pueden tener hasta tres hijos por pareja. Este control cobra a veces ribetes dramáticos con abortos tardíos que acarrean accidentes mortales. La posibilidad de identificar el sexo del feto antes de nacer ha provocado un importante crecimiento de abortos. En el campo, siguen produciéndose muertes de niñas, ya que los padres buscan por encima de todo tener varones. Debido a esta tradición, el desequilibrio de los sexos es aún importante. Hay 118,5 hombres por cada 100 mujeres.
Los esfuerzos gubernamentales por controlar la natalidad prevén contener la población china en 1.300 millones de personas en el año 2000. "Si no conseguimos atajar este problema, será imposible asegurar un buen desarrollo económico y social", advirtió ayer Zou Jiahua, que añadió que el trabajo de la planificación familiar no es plenamente satisfactoria en numerosas zonas rurales.
Ayer mismo, desde Ciudad del Vaticano, se produjo una durísima acusación contra los métodos del Gobierno chino. La agencia católica Asia News afirma que se está torturando y extorsionando a la población mayoritariamente católica de la provincia de Hube¡, en el centro-oeste del país. Esta agencia asegura que las autoridades locales han difundido su campaña bajo el lema "Mejor más tumbas que niños", informa France Presse. Estas autoridades han instituido un tribunal itinerante y una prisión equipada con instrumentos de tortura. Los agentes, siempre según la agencia citada, confiscan bienes para su enriquecimiento personal. Multitud de paisanos han quedado enfermos o inválidos tras las torturas, casi siempre realizadas con descargas eléctricas. La agencia, que asegura que tenía estos datos desde principios de enero, dice que ha dado a conocer ahora esta información para hacerla coincidir con el proyecto del Gobierno chino de continuar con su política de control de la natalidad durante los próximos cinco años.
La Iglesia católica condena todo método artificial de planificación familiar.
