Retrasada dos meses la apertura de la cárcel de Soto

La apertura de la cárcel de Soto, del Real ha sido retrasada dos meses por la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias debido a la filtración de exámenes de la oposición al Cuerpo de Ayudantes de Prisiones (véase EL PAÍS del 1 de febrero).El centro penitenciario de Soto del Real (3.200 habitantes) iba a abrir sus puertas a finales de enero. Sin embargo, ante el escándalo de las oposiciones, Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación interna y ha repetido las pruebas de ingreso. De este modo, se ha retrasado el ingreso de los 400 nuevos funcionarios que iban a trabajar en Soto. La filtración se ciñó a uno de los 10 supuestos prácticos que componían el segundo ejercicio de las oposiciones. El hecho fue denunciado por varios opositores de Oviedo que suspendieron el caso práctico, justo el mismo que el día anterior habían resuelto en su academia.

Los exámenes fueron realizados en octubre de 1994. Las primeras investigaciones apuntan a que fue un funcionario de la sede central de Instituciones Penitenciarias quien facilitó el examen a un familiar. A las oposiciones se presentaron unos 3.500 candidatos. La segunda prueba -en la que se produjo la filtración- fue superada por 1.642 aspirantes. El parón en el proceso de selección no sólo ha causado problemas de personal en la cárcel de Soto, sino que dificultará la cobertura de vacantes en prisiones viejas.

Las oposiciones, según fuentes consultadas por Servimedia, deberían completarse en seis meses. Ahora bien, si alguno de los afectados presenta un recurso, este plazo se puede alargar.

La prisión de Soto necesita 700 funcionarios para ponerse en marcha. Instituciones Penitenciarias tiene intención de no retrasar la apertura de la cárcel más allá del mes de marzo. Por este motivo, está intentando reorganizar a los funcionarios y cubrir un número de plazas mínimo para garantizar el buen funcionamiento del centro de Soto del Real.

La elección de este término municipal para edificar la cárcel levantó una agria polémica. El PP criticó el emplazamiento por el daño ecológico que ocasionaba al paraje, situado al borde de la cuenca alta del Manzanares.

Los populares también argumentaron que la penitenciaría arruinaría la riqueza turística de los pueblos de la sierra. Precisamente, la alcaldía de Soto del Real mostró públicamente, incluso con manifestaciones, su desacuerdo con la construcción de la cárcel en su término.