Aniversarios macabros
En pocos días han coincidido dos aniversarios, los dos producto de la irracionalidad humana. El primero de ellos es el 500 aniversario de la liberación, por parte del Ejército Rojo, del campo de prisioneros de Auschwitz. El segundo, los 1.000 días del cerco de Sarajevo por las tropas serbias.Se han levantado muchas voces y se han escrito muchos artículos proclamando mantener vivo el recuerdo de lo que representó el holocausto para que no vuelva a ocurrir jamás una cosa semejante. Pero, en los acontecimientos que tuvieron lugar el otro día en Polonia, tan sólo el presidente del Comité Internacional de Auschwitz, Maurice Goldstein, hizo referencia expresa a la limpieza étnica en la antigua Yugoslavia. Es decir que, salvando las diferencias entre ambos hechos, por un lado se intenta luchar para que nunca pueda volver a producirse un exterminio masivo de personas que el único error que habían cometido era el de ser diferentes, pertenecer a otra raza, religión, opinar diferente que los agresores o tener diferentes inclinaciones sexuales. Pero, por otra parte, al mismo tiempo se permite que los radicales serbios sigan matando gente inocente por la misma razón, aunque también haya otras muchas. Y todo esto sin que los países occidentales, defensores acérrimos de la democracia y el pluralismo, parece ser que hagamos demasiado para detener el conflicto y el exterminio en Bosnia.
En vista de las dos caras de la moneda, ¿hemos de pensar que tan sólo es pura hipocresía y que no nos importa nada más que lo que nos afecta directamente? Personalmente creo que no y que hay mucha gente a la que le indigna esta situación, igual que le pueden indignar todas aquellas que provoquen el sufrimiento humano. Por tanto, no debemos dejar que las voces de protesta se apaguen, ni en este caso ni en otros.-
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