Atutxa acusa a las Gestoras de querer rentabilizar el muerto de Ondárroa

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, indicó ayer que algunos sectores "alquilarían un muerto para sacar rentabilidad". Atutxa replicaba así las Gestoras pro Amnistía y Herri Batasuna, que responsabilizaron a la Ertzairitza de la muerte, por un ataque al corazón, del ciudadano de Ondárroa (Vizcaya) Imanol Lertxundi Porru, de 68 años.El consejero resaltó la "voluntad clara de manipulación y de utilizar un hecho desgraciado como es esta muerte, entendemos que por causa natural". Sin apuntar a ninguna organización concreta, aunque teniendo en mente los comunicados de Herri Batasuna y las Gestoras Pro Aministía, Atutxa señaló que "se está transmitiendo a la sociedad esa manipulación". Las Gestoras acusaron el jueves a la policía autonómica de haber "apaleado" a Imanol Lertxundi cuando los ertzainas intentaban indentificar a dos miembros de su organización en un coche en el centro del pueblo.

En una rueda de prensa celebrada en el consistorio vizcaíno, las Gestoras y el alcalde criticaron ayer la orientación que desde la dirección del PNV y la Consejería de Interior se está dando a la Ertzaintza. Un miembro de las Gestoras acusó a Atutxa. de "tener las manos manchadas de sangre", y el hijo de la víctima pidió que el consejero le dijera a la cara lo de que "alquilarían un muerto para sacar rentabilidad".

Huelga general

La ciudadanía de Ondárroa -con alcalde de HB-, secundó ayer totalmente la huelga convocada por la izquierda abertzale en protesta por la muerte de Lertxundi. El militante nacionalista ingresó cadáver a las 15. 10 del jueves en el centro hospitalario de Mendaro (Guipúzcoa).

Lertxundi había participado una hora antes en una protesta ante la comisaría de la Ertzaintza por la detención de dos personas vinculadas a las Gestoras. Previamente a esa protesta, una patrulla de la policía autonómica trató de indentificar a dos militantes de las Gestoras que desde la megafonía de un coche convocaban a una asamblea-concentración para la tarde del jueves. Fue en ese incidente cuando los ertzainas emplearon las porras. Entre los ciudadanos concentrados en la proximidades del conflicto estaba Lertxundi, que posteriormente murió de un ataque al corazón.

La Consejería de Interior ha negado que se pegara a Lertxundi y ha exigido la intervención judicial para esclarecer los hechos. Por su parte, Herri Batasuna ha exigido la comparecencia de Atutxa en el Parlamento. Hoy se celebrarán los funerales en Ondárroa.