De la Rosa recurrirá el embargo dictado por Londres

El financiero Javier de la Rosa emitió ayer un comunicado, a través de sus portavoces oficiales, en el que anunció su intención de recurrir contra la orden de embargo de sus bienes hasta 500 millones de dólares dictada por el Tribunal de Comercio de Londres.En contra de las alegaciones presentadas contra él por el grupo Torras-KIO, en el sentido de que los anteriores gestores del grupo desviaron en su propio beneficios los mencionados 500 millones de dólares, el comunicado señala que el dinero supuestamente desviado "fue a parar por orden directa de la cúpula de KIO a diversas cuentas de las autoridades y la intención del señor De la Rosa es poder aclarar todo con detalle cuando pueda acudir a dar expliaciones al Tribunal de Comercio de Londres, y de esta forma liberarse de unas acusaciones injustas que está sufriendo por fidelidad a otras personas desde hace más de dos años".

No es esta la primera ocasión en la que el financiero hace referencia a que el dinero retirado de Torras sirvió para realizar pagos a "altas autoridades". Sin embargo, nunca se han aportado pruebas en ese sentido, mientras que los abogados de KIO sí han descubierto importantes cantidades dinero en cuentas privadas de algunos ex directivos del grupo. Por otra parte, la esposa del financiero Javier de la Rosa, Mercedes Misol, prestó ayer declaración ante el juez Joaquín Aguirre, instructor del caso. El magistrado requirió a Misol que aportase nueva documentación relativa a diversos bienes que habían sido embargados para cubrir la fianza de responsabilidad civil. La esposa del financiero no quiso realizar ninguna declaración al abandonar el juzgado y se limitó a señalar que su marido estaba bien.

Durante toda la jornada de ayer continuaron las declaraciones de distintos imputados y testigos en relación con el presunto uso irregular por parte de Javier de la Rosa de 1.000 millones de pesetas avalados por la Generalitat para el proyecto Tibigardens.

Uno de los inculpados es Javier Garrido, ex director del parque y uno de los firmantes de los pagarés que fueron utilizados en la operación. El otro es Miguel Soler, ex directivo de Tibigardens, también firmante de los mismos documentos. Soler debió volver a declarar por la tarde.

Finalmente, y en calidad de testigos, declararon Francesc Montaña y Josep Maria Huguet, ex director general y ex director general adjunto de la Caixa de Tarragona, respectivamente. Esta entidad financiera fue la que concedió dos créditos diferentes, de 1.000 millones de pesetas cada uno. Durante dos meses, los. primeros 1.000 millones fueron utilizados para financiar Grand Tibidabo, empresa que hasta mayo del año pasado presidía De la Rosa, y que atravesaba grandes problemas financieros. El segundo crédito fue utilizado para cancelar el primero, evitando que la Caixa cobrase con cargo al dinero de la Generalitat.