Perú exige reanudar las negociaciones desde cero

. Soldados de Perú y Ecuador libran duros combates en las selvas de la cordillera del Cóndor; las economías de estas dos empo brecidas naciones latinoamericanas acusan ya los cuantiosos gastos de la contienda, y las operaciones militares, en varias posiciones de la frontera amazónica prosiguen ajenas a los esfuerzos diplomáticos, bal díos hasta ahora en Brasilia, para conseguir un alto el fuego y negociar después una línea de mojones en los 78 kilómetros sin delimitar por el Protocolo de Río de Janeiro de 1942.

Efraín Goldenberg, ministro peruano de Relaciones Exteriores, sostiene que la nueva propuesta ecuatoriana, rechazada, coloca el proceso negociador en su punto de partida. Tiwinza, rodeada por diez cerros, minas y una espesa vegetación, es ahora mismo la trinchera más dura y cruenta del conflicto. Los militares ecuatorianos anunciaron anoche el derribo de un helicóptero peruano como muestra de la intensificación de los combates. Ecuador ya reconoce 37 bajas por el conflicto.El planteamiento de Quito establece en uno de sus puntos fundamentales la separación física de las tropas desplegadas en primera línea, pero manteniendo Ecuador policías y autoridades civiles en Base Sur y Tiwinza, destacamentos que Lima sitúa en suelo nacional. "Perú en ningún momento, no sólo al final de las negociaciones, ha estado dispuesto a permitir presencia de soldados y personal civil del Estado ecuatoriano dentro del territorio peruano. Y como ese concepto está en ese documento, ha sido ipso facto rechazado por nosotros", subrayó el ministro, para quien todo se encuentra ahora en manos de los países que avalaron el Protocolo de Río de Janeiro de 1942. Mientras tanto, el Gobierno de Alberto Fujimori, que teme estar perdiendo la batalla por la imagen, prepara el envío al exterior de un equipo de intelectuales, empresarios y especialistas en derecho internacional, cuya misión será tratar de convencer al mundo de que Ecuador es el país agresor.

El diario ecuatoriano El Comercio admite en un editorial que los soldados de su país apostados en las selvas del alto Cenepa "han seguido resistiendo como nunca ante los embates de la artillería peruana. Pero los muertos y los heridos aumentan de lado y lado, y hay una presión generalizada a favor del cese de hostilidades". El rotativo quiteño alude a la propuesta de alto el fuego planteada por los cuatros países garantes, que ha sido aceptada por Perú, y Ecuador quiere enmendar. La propuesta de los garantes ordena el repliegue de las tropas combatientes hasta dos puntos geográficos cuya territorialidad no se discute, en tanto se perfeccionan mecanismos de desmilitarización y desmovilización supervisados por observadores militares de los avalistas: Estados Unidos, Chile, Argentina y Brasil. Chile respalda esta propuesta.

Coangos sería el lugar de concentración para los ecuatorianos y Soldado Pastor-Puesto de Vigilancia Número 1. para los peruanos. El Comercio señala que la resistencia ecuatoriana a aceptar el plan suscrito por los garantes se fundamenta en la aspiración de Quito de que sus tropas permanezcan no solamente en Coangos, sino también en los restantes destacamentos que Ecuador aduce están en territorio ecuatoriano y los peruanos en el suyo. Enrique Obando, experto en asuntos militares, defiende el rearme peruano argumentando que un país con problemas fronterizos debe hacerlo, porque el peor coste para su economía sería perder la guerra. "El problema es que nuestra economía está en plena recuperación y es difícil destinar recursos piara arínas".

Ni la ONU ni la OEA

Javier Pérez de Cuéllar, ex secretario general de las Naciones Unidas y principal adversario de Fujimori en las elecciones generales del próximo mes de abril, insistió en que Perú no debe aceptar ninguna mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA), ni de la la ONU, por considerar que el Protocolo de Río es insustituible. Cuéllar criticó la ausencia de una campana propagandística peruana que logre mejorar la percepción internacional sobre el papel de Perú en este conflicto.

Organizaciones empresariales de Perú y Ecuador suscribirán hoy, en un pueblo fronterizo, una declaración que llama a una rápida solución de la crisis fronteriza a fin de evitar consecuencias negativas en las respectivas economías.

[En Brasilia, los representantes de los países mediadores retomaron ayer las conversaciones de paz, informa Efe].