El Consejo de Seguridad aprueba el envío de 7.000 'cascos azules' a Angola
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer el envío de una fuerza de paz formada por 7.000 cascos azules fuertemente armados a Angola para poner término a la más larga guerra civil del continente africano.La decisión del Consejo prevé el envío de 6.450 soldados de infantería, 265 mandos, 350 observadores militares, 260 policías civiles, 65 expertos en limpieza de minas y al menos 100 funcionarios civiles. Se estima que la misión pase al menos dos años en Angola, con un coste anual de 383 millones de dólares (casi 50.000 millones de pesetas).
La fuerza no será desplegada hasta que Gobierno de Luanda y los rebeldes de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) designen las áreas de acuartelamiento para los guerrilleros de Jonás Savimbi. La ONU, que cuenta con observadores en el país, está supervisando el cumplimiento del alto el fuego acordado en noviembre pasado en Lusaka.
El acuerdo alcanzado en la capital de Zambia prevé que los soldados de UNITA que no pasen a formar parte del Ejército nacional o de la policía sean desmovilizados, y que los mercenarios sean enviados a su país, la mayoría blancos surafricanos al servicio del Gobierno angoleño. Si las cosas van bien la fuerza, con tropas de Uruguay, Brasil, India, Pakistán, Rumania y Zimbabgue será desplegada dentro de tres meses.
Angola sufre una devastadora guerra desde hace 30 años, primero para independizarse de Portugal, y luego una guerra civil desde 1975. El acuerdo de paz alcanzado en 1991 se frustró un año más tarde al no aceptar Savimbi la derrota electoral en unas elecciones supervisadas por la ONU.
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