Chabolismo, salud y Administración
En el asentamiento de chabolas que existe frente al Núcleo Residencial de San Diego, en Sevilla, ha surgido un brote de hepatitis A que afecta a varios niños de las familias que allí viven. La hepatitis del tipo A es una infección que suele ocurrir en niños, evoluciona generalmente de forma benigna y cura sin dejar secuelas. Las circunstancias que favorecen este tipo de infección son las malas condiciones higiénico-sanitarias.En estas chabolas viven más de treinta familias en circunstancias que podríamos calificar como infrahumanas: cuentan con dos grifos de agua potable para todo el asentamiento, no tienen sistema de recogida y eliminación de aguas residuales y viven entre basura y ratas.
Vivimos en la llamada sociedad de bienestar y, sin embargo, persisten focos de marginación y subdesarrollo. Al lado de infraestructuras propias del siglo XXI se encuentran personas viviendo en condiciones tercermundistas.
¿Qué hacen las administraciones públicas ante el chabolismo? ¿Buscan soluciones o más bien ignoran el problema? Sólo algunas organizaciones no gubernamentales se están ocupando de ayudar a subsistir a los habitantes de las chabolas.
Si queremos acabar con el chabolismo y la marginación que acarrea es preciso que los ciudadanos superen prejuicios racistas y que las administraciones públicas aborden decididamente el problema. Es urgente incrementar el dinero de los presupuestos destinado a financiar programas de carácter social que mejoren las condiciones de vida de los chabolistas. Lo justo es dar más a quien menos tiene. Para mejorar la salud de los marginados es imprescindible dotarles de una vivienda digna.- . Trabajadores del Centro de Salud Polígono Norte de
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