Antonio Cubillo reclama que Martín Villa declare por el atentado que sufrió en Argel

El independentista canario Antonio Cubillo ha reclamado al Gobierno una indemnización de 25 millones (más intereses) por el atentado que sufrió en Argel el 5 de abril de 1978, que, según una sentencia de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, fue planeado por el "aparato policial español de aquella época". Cubillo se queja del "revuelo armado con los GAL" y del olvido de su causa. "En tiempos de Rodolfo Martín Villa como ministro del Interior con UCD, la policía, que dependía de él, intentó matarme y ni siquiera he sido indemnizado". Ahora pretende que los jueces llamen a declarar al dirigente del PP por el atentado.

Conocedor de este antecedente, el ministro para las Administraciones Públicas y líder de los socialistas canarios, Jerónimo Saavedra, mostró días atrás su extrañeza por el silencio de la oposición sobre "tan grave caso de crimen de Estado", que contrasta, dijo, con la dimensión dada al caso GAL.La Audiencia Nacional dio por probado, en una sentencia del 14 de julio de 1990, que la policía es pañola decidió eliminar a Cubillo -dirigente del Movimiento para la Autodeterminación y la Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC)- y encargó el atentado al confidente José Luis Espinosa Pardo, quien cumple una pena de 20 años de prisión.

Espinosa fue condenado a indemnizar a su víctima con 25 millones, pero fue declarado insolvente. Cubillo, que reside en Santa Cruz de Tenerife, ha pedido al Ministerio del Interior el pago de ese dinero, pero Interior le notificó el 12 de mayo su intención de no hacerse cargo de esa carga, al no precisar la sentencia que la Administración del Estado sea responsable civil subsidiaria.

"Aparato policial"

En el fallo de 1990, la Audiencia Nacional condenaba al mencionado confidente por un delito de asesinato frustrado, se considera "acreditada la intervención, junto a Espinosa, de otro u otros hombres de atrás pertenecientes al aparato policial español de aquella época y que fueron quienes también mediatamente tomaron la decisión delictiva en la persona de Antonio Cubillo". "Fueron, sin duda, personas que actuaron desde las mesas de sus despachos ( ... ) Hubo una especie de central con tareas dirigentes de primer relieve". La sentencia fue confirmada por el Supremo.

La misma sentencia dispuso, en aras de que "no existan zonas de penumbra ni posibles responsables anónimos, que se forme el oportuno testimonio de particulares y se amplíe la labor instructora encaminada a averiguar la verdad íntegra sobre la perpetración del atentado". Hasta hoy.

"El máximo responsable era el ministro del Interior", afirma Cubillo. Ésta no es la primera vez que el independentista se refiere a Martín Villa. Ya lo hizo el 19 de agosto de 1985 y el que fuera ministro con la UCD y hoy dirigente del PP se querelló por calumnias Pero la Audiencia de Madrid absolvió al procesado y ordenó, además, que las declaraciones presta das en el juicio oral por Espinosa Pardo y el autor del atentado Juan Antonio Alfonso González fueran remitidas a la Audiencia Nacional por si "se dedujera responsabilidad penal para terceras personas". También hasta hoy.

12 años después

Cubillo tuvo que esperar 12 años para que la justicia española condenara a Espinosa, espía, militante del FRAP y líder de UGT en Murcia. Según los hechos probados, colaboraba con la policía , que le encargó acabar con la vida del líder del MPAIAC. Espinosa contrató a los mercenarios Juan Antonio Alfonso. González, ex integrante del FRAP, y José Luis Cortés Rodríguez.

El 5 de abril de 1978, cuando Cubillo pulsó el botón de llamada del ascensor, en el número 45 de la calle Shakespeare, en Almuradieh (Argel), recibió una puñalada en el vientre y otra por la espalda, efectuadas por Alfonso González. El independentista salvó la vida, pero quedó parapléjico.

Los dos autores del hecho fueron detenidos en Argelia. González fue condenado a muerte y Cortés a 20 años de cárcel. Ambos pasaron, siete años en presidió pero hoy están libres. Espinosa fue condenado a muerte en rebeldía. Sólo se sentó en el banquillo de los acusados ante la Audiencia. Nacional después de que Cubillo lo denunciara en enero de 1986.