El Parlamento polaco amenaza con enjuiciar a Walesa si es disuelto

El Parlamento polaco ha reaccionado a la abierta amenaza de disolución renovada por el presidente Lech Walesa declarando la guerra al jefe del Estado. Jozef Oleksy, portavoz de la Cámara Baja, anunció ayer que la disolución de las Cámaras sería una medida anticonstitucional, "una amenaza sin precedentes a la democracia polaca" susceptible de llevar a Walesa ante el Tribunal del Estado. Walesa acusa a la coalición izquierdista gobernante de no cubrir las carteras vacantes de Exteriores y Defensa con candidatos de su agrado.[El presidente polaco se ha negado a aprobar el presupuesto para 1995 dentro del margen de tres meses que tiene para ello, dándose con ello un pretexto legal para disolver el Parlamento. Walesa dice que esta es la única forma en que puede desalojar al primer ministro Waldemar Pawlak, al que acusa de bloquear reformas económicas vitales para Polonia].

La disolución del Parlamento parece poco probable. El jefe del Estado estaría mucho más interesado en mantener con vida a un Legislativo al que pueda seguir atacando durante la campaña para las elecciones presidenciales,, previstas para otoño.

Las consecuencias de la crisis pueden resultar aciagas para el primer ministro Pawlak, representante del Partido Agrario, que gobierna junto con los ex comunistas de la Alianza Democrática de Izquierda desde otoño de 1993. Los ex comunistas, el, partido más fuerte en la coalición ' están muy descontentos con la gestión de Palak, un político inexperimentado, con mala' imagen en los medios informativos e incapaz de tomar decisiones. Walesa ha intentado persuadir a los ex comunistas para que rompan con el Partido Agrario.