El impulso de la inversión eleva al 2% el crecimiento de la economía española en 1994

La economía creció un 2% en 1994, según el Banco de España, debido al fuerte impulso registrado en el último trimestre por el tirón de la demanda interna y el aumento de la inversión en bienes de equipo. El informe del Banco de España señala que la inestabilidad. en los mercados cambiarios y de deuda " y un aumento considerable de la incertidumbre política" provocó que la subida del tipo de intervención hasta el 8% decidida en los primeros días de enero tuviera una Interpretación equivocada" y generara mayores tensiones en los mercados financieros.

El producto interior bruto en términos reales a lo largo del pasado año creció "ligeramente por debajo del 2%" según las estimaciones oficiales realizadas por el Banco de España, aunque los responsables del banco emisor admiten en conversaciones privadas que les bastante probable que la cifra final que ofrezca el Instituto Nacional de Estadística supere el 2%". Para el Banco de España 1994 quedará como el año "en que se consolidó la recuperación cíclica de la economía española, cuyos primeros síntomas se recibieron en la segunda mitad de l993". La recuperación de la economía se ha ido asentando en todo el año pasado cada vez más en el papel positivo de la demanda nacional sustituyendo al sector exterior que, aunque mantiene tasas positivas, ha ido experimentando una desaceleración. La vuelta a ritmos crecientes del producto interior bruto ha sido prácticamente "de libro". Primero fue el sector exterior, un fuerte aumento de las exportaciones debido a la ganancia de competitividad por las devaluaciones de la peseta y luego por el ajuste de los costes laborales, y en el tercero y cuarto trimestre la demanda interna tuvo ya una aportación positiva al crecimiento global.

Crecimiento interanual

Según las estimaciones del Banco de España la demanda interna creció el 1,5%, en términos reales y tasa interanual, entre septiembre y diciembre. Lo importante de esta cifra es que "sigue siendo la inversión en bienes de equipo la que da muestras de mayor dinamismo, mientras que el consumo privado tiende a estabilizar su ritmo de variación". La aportación al PIB de la inversión en bienes de equipo fue positiva por primera vez en el tercer trimestre de 1994, después de siete trimestres de caída, con un 2,4% de aumento y se ha acelerado en los últimos tres meses.

El informe del banco emisor señala, además, que la caída de los costes laborales y la favorable posición financiera de las empresas, que han saneado sus balances, son un estímulo para el aumento de la inversión.

Mientras, los consumidores, que "han visto moderarse notablemente el crecimiento de su renta disponible", no. parecen muy propensos a financiar sus gastos de consumo y mantienen "las altas tasas de ahorro alcanzadas en años anteriores" según el Banco de España.

Estas condiciones son las que explican que el crecimiento económico haya sido especialmente intenso en el sector industrial, lo que se ha dejado traducir en la recuperación del empleo industrial registrada en el conjunto del año; pero sobre todo en la ultima parte, "aunque también los servicios destinados a la venta registraron aumentos reales singnificativos", según el Banco de España.

El Banco de España estima que la balanza de pagos por cuenta corriente habrá alcanzado en 1994 "el equilibrio por primera vez desde 1987, si se. hacen las correcciones pertinentes para depurar los pagos por rentas de inversión de las distorsiones introducidas a través de las operaciones de lavado de cupón". El fuerte crecimiento de las exportaciones registrado en la primera mitad del año se mantuvo, aunque atenuado, a lo largo de todo el ejercicio y ello permitió que el déficit comercial no sufriera un incremento excesivo a pesar de que las compras al exterior crecieron mucho en el primer semestre, estabilizándose al final.

El Banco de España señala que la tasa de inflación bajó seis décimas, del 4,9% al 4,3%, al final de 1994 debido sobre todo a la desaceleración de los precios de los servicios y de los productos energéticos, estos últimos en menor medida.