Aumentan las expulsiones escolares de niños difíciles en el Reino Unido

Ruth tiene 13 años, ha sido expulsada del colegio por mala conducta y pasa el día deambulando por su pueblo, cerca de Cardiff (al suroeste de Inglaterra). Abandonada por su familia y rechazada por las autoridades escolares, no puede acceder a los centros de educación especial. Su caso se ha hecho público pero no es único. Los recortes presupuestarios en Educación están dejando en la calle cada vez a más niños difíciles.La falta de fondos, ha malogrado su integración en centros escolares regulares. Al no poder contratar psicólogos o educadores especializados, los directores optan por prescindir de alumnos con graves problemas emocionales y de comportamiento. La publicación de tablas donde se citan los mejores y peores colegios ha podido contribuir también a aumentar las expulsiones. En algunos sitios se ha optado incluso por escalonar la hora del recreo para evitar peleas en el patio.

Según Una investigación efectuada por la Asociación de Escuelas Locales, el problema afecta a todo el país. Sus miembros apoyan la integración de niños problemáticos, pero siempre que haya suficientes profesores capaces de atenderlos. "No se trata de pequeños con mal carácter. Son alumnos que golpean a sus compañeros o al maestro. Niños cuya agresividad es incontrolable en una clase de veinte", ha dicho Kath Fry, representante del comité responsable del estudio. Reconoce también la falta de tolerancia de los centros, pero afirma que sus enseñantes no son responsables de las expulsiones.

Graham Lane, presidente de la Asociación, ha ido aún más lejos. Para él, el elevado índice de pobreza y las diferencias entre clases acomodadas y desfavorecidas contribuye a agravar las cosas. El estrés y las dificultades económicas de las familias se reflejan en el comportamiento de sus hijos.

Lane ha criticado también la selección encubierta de las escuelas con más recursos. En este caso, los alumnos difíciles ni siquiera superan la preinscripción. Otras veces, las ausencias continuadas acaban convirtiéndose en una expulsión permanente. Su admisión en otra escuela será difícil con un expediente negativo.

Gillian Shephard, titular de Educación, ha recibido el informe y encarga Ido una investigación oficial sobre el incremento de las expulsiones.