El juez Garzón recupera el 'caso GAL' al rechazar Bueren la petición de recusación

El juez Carlos Bueren rechazó ayer la. recusación formulada por Juan de Justo, ex secretario particular de Rafael Vera, contra Baltasar Garzón, por lo que este magistrado ha recuperado su jurisdicción para instruir el sumario de los GAL, en el que De Justo se encuentra inculpado y en prisión preventiva. De Justo ha sido condenado al pago de las costas del proceso. Garzón tiene ahora las manos libres para citar al ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, quien, a su vez, ha anunciado que recusará a Garzón cuando éste le llame.

A partir de ahora, Garzón retoma la instrucción del sumario del caso GAL, que sigue declarado parcialmente secreto. Medios de la Audiencia Nacional comentaron ayer que el juez podría levantar el secreto para que el ex secretario de Estado Rafael Vera declare en presencia de los abogados de todas las partes. Los mismos medios consideraban que el llamamiento de Vera no sería inminente, aunque si ineludible, y señalaban que podría producirse a finales de esta semana o principios de la próxima.Vera será interrogado con toda seguridad en calidad de inculpado, ya que Garzón informó recientemente a la Sala Segunda del Tribunal Supremo que, existen indicios de que el ex secretario de Estado podría haber participado en delitos de malversación de caudales públicos, evasión de capitales y encubrimiento de detención ilegal, tentativa de asesinato y falsificación. Vera tiene presentada una querella contra Garzón por supuestas coacciones a De Justo.

El juez Bueren destaca en su resolución que es perfectamente legal que un magistrado pase a la política y luego vuelva a la judicatura. Señala que "pensar, sugerir o afirmar que el acceso a determinados cargos públicos ( ... ) lleva implícito la posibilidad de actuar fuera del marco de la más estricta legalidad, es contrario a toda suposición judicial y tiende, cuando se hace sin prueba bastante, a erosionar la credibilidad de las personas, las instituciones y los pilares mismos de un Estado democrático de derecho". Bueren añade que no se ha acreditado ninguna actuación ilegítima de Garzón, durante el tiempo que estuvo como secretario de Estado y delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, que le impida la instrucción del proceso contra De Justo.

Los hechos alegados por el ex secretario de Vera, según la resolución, tampoco reflejan interés directo o indirecto por parte de Garzón para resolver el proceso en sentido, diferente del hallazgo de la verdad material, dado que las relaciones entre Garzón y De Justo no lo eran de igualdad ni de dependencia.

De Justo recusó a Garzón por haber coincidido con él durante la etapa de Garzón. en el Ministerio del Interior, donde habrían mantenido "intensas relaciones profesionales" y "obligados encuentros" previos al despacho de Garzón con el ministro Antoni Asunción, de quien De Justo fue secretario. El funcionario encarcelado también impugnó la actuación de Garzón porque, según De Justo, ambos compartieron conocimientos relativos a los fondos reservados.

En su informe contrario a la recusación, Garzón negó que durante su paso por Interior tuviese acceso a "toda la información" de los archivos o que tuviese reuniones extraoficiales con De Justo o con cualquier otra persona. "En la reuniones oficiales de trabajo en las que sí estuve es obvio que no aparecía un simple secretario, como no fuera a pasar alguna nota o aviso, cosa que en el caso que nos ocupa ni aconteció".

Fondos reservados

Garzón añadía que De Justo y él no compartieron nada sobre fondos reservados puesto que él no tenía disposición sobre los mismos y supone que De Justo no la tenía tampoco en ese periodo, ya que dicha disposición correspondía al ministro. Agregaba que en. ninguno de los temas a que se r6fería la recusación De Justo era persona de confianza del ministro del Interior, por lo que "en nada puede afectar su situación actual el hecho de llevar la agenda del ministro".

El juez de caso GAL alegaba también que, tras la adscripción de su Secretaría de Estado del Ministerio de Asuntos Sociales al de Interior, y descontado el tiempo que estuvo en congresos o reuniones, "sólo hubo una coincidencia formal con De Justo durante,13 días, que puede concretarse en que en dos ocasiones anunció mi visita al ministro". .