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Las galerías de arte, expondrán a más artistas actuales gracias a un acuerdo

Las salas avalarán con sus obras los créditos baratos que ofrecen la banca oficial y la Comunidad de Madrid

Ana Alfageme

Las galerías de arte madrileñas tienen más fácil a partir de ahora arriesgarse a exponer obra de artistas contemporáneos. La Comunidad de Madrid y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) han firmado una acuerdo por el que abren una línea de créditos hasta 500 millones de pesetas.Los galeristas podrán avalar el préstamo con obras de arte de su propiedad. "La diferencia es que, en vez de hipotecar mi casa, puedo avalar el dinero con los fondos de mi galería", comentaba ayer un galerista invitado al acto.

El consejero de Educación y Cultura de la Comunidad, Jaime Lissavetsky, y Miguel Muñiz, presidente del ICO, se reunieron ayer para firmar un convenio que tendrá repercusiones para los artistas contemporáneos y quienes exponen sus obras aquí, las galerías de arte de la Comunidad de Madrid. En la región existen 35 galerías agrupadas en la Asociación de Galerías de Madrid, cuya presidenta es Evelyn Botella, de la galería Aele.Lo rubricado es una línea de crédito blando, "para facilitar a las galerías la comercialización de obras artísticas de autores contemporáneos". Cualquier galerista podrá solicitar el crédito hasta a cinco años y podrá emplear los fondos de su galería para avalar el préstamo.

Las obras que sean consideradas como prenda serán tasadas por una comisión designada por el ICO. Además, en el caso de que el galerista no pueda pagar el crédito, las obras de arte que utilizó como prenda serán compradas por la Comunidad de Madrid.

Aprobación

A la presentación de estos créditos acudió, además de Evelyn Botella, la presidenta de la Asociación Española de Galerías de Arte Contemporáneo, Juana de Aizpuru, propietaria de la galería del mismo nombre. A su lado se sentó Alberto Cornejo, de la galería Bat. Los tres mostraban su aprobación durante la intervención del consejero de Educación y Cultura y del presidente del ICO. Lissavetsky presentó las galerías madrileñas como puntos de interés cultural: "Son exhibidores de arte contemporáneo", dijo. Los créditos son una ayuda para que las galerías sigan por la línea de promocionar artistas jóvenes, afirmaron en el estrado.

"Hasta ahora no se podía utilizar una obra de arte como aval para pedir un crédito", decía Juana de Aizpuru sentada entre los periodistas; "a partir de ahora podremos usar nuestros fondos permanentes para conseguir dinero y arriesgar más".

Cuadros en la pared y el teléfono cortado

"En todo galerista hay un coleccionista oculto", decían ayer al unísono tres propietarios de galerías de arte de la ciudad, Juana de Aizpuru, Evelyn Botella y Alberto, Cornejo. Por contraposición, consideran que en España el coleccionismo privado es muy pobre.Los tres, representantes de las 35 galerías asociadas de la Comunidad de, Madrid, apuntaban que detrás de su negocio y su quehacer se esconde siempre un inmenso amor a la obra de arte. "Aquí, en España, no cierra ni una galería, somos vocacionales", señalaba Juana; "vas por el mundo y las galerías cierran a los cuatro meses de tener pérdidas y aquí sigues haciendo exposiciones que no venden cuando tienes números rojos". "Hay mucha vocación, sí", insistían.

Liberación

La línea de créditos baratos auspiciada por la Comunidad de Madrid y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), según el convenio firmado ayer por 500 millones, constituye un respiro: "Nos libera enormemente. Todos tenemos fondos en la galería, menos de lo que quisiéramos. Ahora, si tenemos algún problema económico podemos responder con lo que es nuestro negocio, no con nuestra casa u otro tipo de bienes particulares".

En el panorama madrileño "sigue privando la calidad a un precio razonable", explicaba Alberto Cornejo. Los tres galeristas señalaban como interesante el movimiento de galerías alternativas que dan a conocer nuevas tendencias.

Los tres seguían ayer ilustrando la idea del galerista-héroe: "Aquí, en España, cortan el teléfono, en la galería por no pagar, pero no cierran", decían.

"Y si algún galerista tiene que marcharse y cerrar, siempre, siempre, vuelve al negocio", concluyeron.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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