Nueva ejecución en Estados Unidos

Kermit Smith, condenado a muerte por el secuestro, violación y asesinato de una adolescente, fue ejecutado ayer mediante una inyección letal en la prisión central del Estado norteamericano de Carolina del Norte. El condenado declaró antes de morir: "Estoy bien, no os preocupéis por mí", y aseguró que su sentencia le fue impuesta de forma ilegal e injusta. Smith pidió a Dios que tuviera misericordia de los jurados que le condenaron.-