La fusión [san Fernando-Coslada] hace la fuerza

El actual Gobierno de la Comunidad de Madrid tiene listo su borrador de Ley de Régimen Local. Parece difícil. que esta iniciativa legislativa pueda culminarse antes de la disolución de la Cámara autonómica, por lo que podría considerarse más un proyecto de cara a la próxima legislatura que una realidad inmediata. Pero hay varias cuestiones que el texto viene a reflejar sobre las que creo sería bueno iniciar un debate: el marco legal que se propone para el establecimiento de mancomunidades responde a la evidencia de un agotamiento de las fórmulas tradicionales para la prestación de servicios en el ámbito municipal. Plantea el mismo borrador otras posibilidades, como la fusión de municipios, contemplada en el cuerpo legal vigente, que el nuevo proyecto trata de reforzar. En el ánimo de sus redactores habrá estado, según puede deducirse de la memoria del borrador del proyecto de ley, una solución para los problemas actuales de la sierra norte madrileña. Pero creo que, probablemente, el Corredor del Henares, por su desarrollo económico, industrial y de servicios es el ámbito donde puedan darse una gran parte de iniciativas mancomunadas. Los alcaldes de los cuatro municipios, junto a Coslada, nuestro vecino San Fernando, Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares hemos definido un marco de iniciativas susceptibles de mancomunarse, sobre el que habremos de seguir insistiendo.

Subyace en esas propuestas la afirmación del Corredor como una comarca -algo que olvida el borrador del proyecto de ley-, bien definida social y económicamente, que podría acometer la prestación de servicios de forma más eficiente. Se trata de que esta entidad comarcal asuma, por un lado, funciones de los municipios integrados en ella y, por otro, sea un instrumento de relación con la Comunidad de Madrid y de ejecución de las competencias que ésta pueda delegar; sin olvidar la planificación de recursos, mediante los planes de inversiones, y en la intervención de los gastos corrientes de los servicios.

Pero al tiempo, Coslada y nuestro vecino San Fernando pueden afrontar un nuevo reto, un paso más en la previsible evolución a la que se ven abocadas las Administraciones locales. La fusión de ambos municipios es una reflexión que parece perentoria.

Parece ilógico proponer un consorcio o mancomunidad para todo el área del Corredor del Henares y al tiempo desatender la realidad inmediata que conforman los municipios de Coslada y San Fernando de Henares. Por el contrario, esa fórmula mancomunada del Corredor debería plantearse sobre el trípode de tres grandes municipios: Alcalá de Henares en su cabecera más externa, Torrejón de Ardoz como centro de la conurbanización residencial y económica del eje, y el municipio resultante de la fusión Coslada-San Fernando, como cabecera económica de la confluencia con el municipio de Madrid.

Tampoco faltan argumentos que avalen esta propuesta. Entre las circunstancias previstas por la ley, hemos de reconocer que ambos municipios han sido capaces de atender y gestionar, hasta el momento por separado, los servicios mínimos que competen a los ayuntamientos. Pero dicho esto, todo el resto de situaciones previstas por la legislación de contenido local aconsejan una iniciativa de fusión: se da una evidente continuidad de los respectivos núcleos residenciales como consecuencia del desarrollo urbano y existen notorios motivos de conveniencia económica y administrativa.

Compartimos una misma red de comunicaciones y conformamos un mismo núcleo de actividad económica, con el Centro Internacional de Distribución de Mercancías y el Puerto Seco como elementos vitales para el desarrollo de la zona; un mismo entorno natural definido por la vega del Henares-Jarama y un mismo espacio de acción medio-ambiental. De hecho, somos una unidad territorial, donde los planes y actuaciones urbanísticos determinan funcionalmente el conjunto. Más de dos kilómetros de calles, avenidas y zonas residenciales no tienen solución de continuidad. El gran eje avenida central de Coslada, La Rambla, une las dos casas consistoriales y acumula servicios comunes a ambas localidades.

Coslada se configura, de hecho, como la cabecera de un área que llega hasta Mejorada del Campo y Velilla de San Antonio: los juzgados ubicados en nuestra ciudad dan servicio a los tres municipios; lo mismo cabe decir de las estaciones de ferrocarril, del parque de bomberos, de la oficina del INEM, de los centros educativos y sanitarios o de servicios para el ocio, como cines o discotecas. Asimismo las infraestructuras deportivas y sociales del municipio podrían atender la demanda de San Fernando, haciendo in necesaria, en consecuencia, la duplicidad de inversiones en muchos aspectos.

La fusión de ambos municipios comportaría innegables beneficios derivados de su racionalidad. Respecto a la economía de los servicios públicos, porque eliminan duplicidades y permite ajustar los costes a un precio real; y también en cuanto a la calidad de prestación de los servicios, adecuando las dimensiones de la organización y de los medios empleados y facilitando la obtención de recursos procedentes de otras administraciones. La unificación y coordinación del planeamiento urbanístico y la ejecución de obras de interés para los dos municipios, cuya extensión no tenga solución de continuidad; junto con la eliminación de duplicidades en la adscripción de bienes de servicio público, constituyen otra fuente de provechos mutuos. La mayor dimensión de la entidad permitiría, asismismo, mejores condiciones en las contrataciones de obras y un aprovechamiento de los servicios y suministros adquiridos.

¿Cuáles son, entonces, los inconvenientes? En ningún caso, de índole legal. Tampoco deben existir de voluntad política. Deberíamos afrontar este debate sin prejuicios localistas que, en nuestro caso, nunca podrían sostenerse sobre una razón histórica o cultural. Es nuestra obligación abordar con la suficiente información y el debate pertinente un tema que con sidero crucial para nuestro futuro: empecemos a hablar de ello.

es alcalde de Coslada por IU.