Un delincuente muere en una celda policial de Fuenlabrada

Florián Díaz Pérez, de 35 años, casado y con una hija, fue hallado muerto a las nueve de la mañana de ayer por un policía en una de las celdas de la comisaría de Fuenlabrada. (165.000 habitantes). La Jefatura Superior de Policía informó ayer que, el fallecido, que había sido detenido horas antes por intentar sustraer la radio de un coche, perdió la vida "por causas naturales, y no presentaba señales externas de lesiones".Froilán fue detenido sobre las cuatro de la madrugada de ayer en la calle Arroyo del Tesillo, de Fuenlabrada. Estaba en el interior de un Fiat Uno al que había roto uno de sus cristales y la consola del equipo de música. Los agentes le trasladaron a la comisaría, donde quedó ingresado en una celda en espera de prestar declaración ante letrado.

A las ocho de la mañana, tras el cambio de turno de los funcionarios, un agente vio a Froilán acostado, y supuestamente dormido. Una hora más tarde, el mismo agente le avisó para desayunar. Pero no respondió. El agente insistió, pero con igual respuesta. Al instante comprobó, siempre según la versión policial, que ni respiraba ni tenía pulso. Tras descubrir el cuerpo sin vida del detenido, los agentes tomaron declaración al hombre que ocupaba la celda contigua a la de Froilán. Según los agentes, este detenido escuchó la entrada en el calabozo del fallecido pero no sintió nada extraño en el resto de la noche.

El médico de urgencias certificó en la comisaría la defunción. Posteriormente, el juez y el forense de guardia ordenaron el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al tanatorio de Leganés. Ayer al mediodía se le practicó la autopsia. Un familiar del fallecido explicó a la policía que Froilán era seropositivo y adicto a las drogas. Tenía cinco antecedentes policiales por delitos con tra la propiedad. Yolanda, hermana menor de Froilán, confirmó a EL PAÍS la enfermedad de su hermano. "Tenía anticuerpos, pero últimamente estaba muy bien y nadie se esperaba que le pasaría algo malo", indicó. Froilán no trabajaba en la actualidad. Vivía en la calle de Salamanca de Fuenlabrada y estaba casado. Fruto de su matrimonio tenía una hija de seis años.

Atraco a una joyería

Por otra parte, dos hombres (uno de ellos armado con una pistola) atracaron a mediodía del sábado una joyería en la localidad madrileña de Móstoles y se llevaron, un botín de 35 millones de pesetas en alhajas y brillantes, además de otros casi tres millones de pesetas en efectivo.

Los delincuentes esperaron unos minutos antes dé la hora de cierre del establecimiento, situado en el número 39 de la avenida del Dos de Mayo, y entraron en la joyería. Intimidados por el arma, tuvieron que entregar el botín a los atracadores sin que pudieran evitarlo.