Amedo dice que le ofrecieron 1.000 millones, "o lo que quisiese", por retractarse
El ex policía José Amedo, condenado por su participación en las actividades de los GAL, dijo ayer que, a los tres días de empezar a publicarse sus declaraciones sobre la trama, él y su compañero Michel Domínguez recibieron una oferta de 1.000 millones, o la cantidad que fijasen, para que dieran marcha atrás en sus acusaciones. En una entrevista concedida anoche al espacio Hora 25, en la cadena SER, el ex policía se mostró desafiante con las personas a las que ha delatado -"que se preparen, porque yo voy a llegar hasta el final"-, pero no desveló nuevos datos sobre la cúspide de los GAL.
En un tono desabrido y retador, el ex subcomisario afirmó que no ha recibido dinero por revelar lo que sabía de la trama de los GAL "porque se habría sabido" y reiteró que sus acusaciones se basan en una decisión tomada conjuntamente con Michel Domínguez ante el clima de corrupción de la vida política. Amedo se negó a contestar en qué momento dejó de: recibir dinero de los fondos reservados por ser "secreto de sumario, y dijo que "el tiempo del dinero ya, ha pasado", que el que pudieron obtener "ya ha sido entregado" y, ahora vive de su trabajo. Sí afirmó en cambio que, a través de alguien. de su entorno familiar, recibieron una oferta de 1.000 millones, o la cantidad que quisieran, por dar marcha atrás en sus acusaciones. Amedo, atribuyó al ex secretario de Estado Rafael Vera las acusaciones de que está revelando lo que sabe por dinero.Amedo dijo estar tranquilo, más tranquilo de lo que, en su opinión, deberían estar el ex ministro del Interior José Barrionuevo y Rafael Vera. Sobre éste último llegó a afirmar: "Que se prepare". Amedo dijo estar esperando los movimientos de las personas a las, que ha acusado porque ha conservado documentos que están en poder de la Justicia y que cuenta con otras pruebas "de valor político trascendental" que puede utilizar cuando quiera.
Contra el ex director general de Seguridad Julián Sancristóbal, que denunció recientemente una presunta conspiración para derribar a Felipe González en la que estaría implicado el juez Baltasar Garzón, Amedo se empleó a fondo. Dijo que el mes que ha pasado en la cárcel "lo ha vuelto loco perdido para decir estas tonterías". Afirmó que hace apenas un mes Sancristóbal le confió que si iban a por él "iba a acabar con el presidente" y dudó de la resistencia psicológica del ex director de Seguridad encarcelado por orden de Garzón. "Se ha hablado de compló, si hay un compló es de los que están chillando", señaló.
El ex subcomisario se negó en redondo a revelar el nombre del señor X, el supuesto cerebro organizador de la guerra sucia contra ETA. "No quiero hablar de letras, de nombres propios. He sido un valiente hasta ahora, quienes están siendo cobardes son quienes encubren estrategias", señaló. Amedo insistió en que el origen de los GAL es "político" y situó la cabeza de la organización muy por encima de él y de los demás policías implicados. Negó que él hubiera dicho que Felipe González tuviera conocimiento o no de la trama de los GAL. "Yo sólo he hablado del señor X, pero cuando hablo de él sólo se puede mirar hacia un lado".
Preguntado por la posibilidad de que prospere la recusación presentada contra Garzón por Juan de Justo, secretario de Rafael Vera, Amedo aseguró que le traía "sin cuidado" quien pudiera hacerse cargo del sumario, ya que no se ha decidido a hablar en función de un juez determinado, sino "en función de la Justicia". En otro momento afirmó que su participación en el secuestro de Segundo Marey fue "mínima" y que si éste vive, es gracias a su intervención. También minimizó la participación de Domínguez en la trama, del que dijo que actuó "en el último segundo y obligado".
Amedo aseguró que en su momento ofreció la posibilidad de esclarecer todo el asunto al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, y al fiscal general del Estado, Carlos Granados, de los que dijo que más que torpes eran unos "canallas". También afirmó en alusión directa al líder del PNV, Xabier Arzalluz, que "cierto personaje que fue jesuita quiere ahora ocultar situaciones igual que antes quería descubrirlas". Otro nombre que salió a relucir fue el del dirigente socialista Txiki Benegas, con quien dijo haberse reunido a finales del año pasado.
