Comediants despliega toda su 'fauna' para ironizar sobre poder y corrupción

Había gran expectación por conocer la fauna fantástica que Comediants ha creado para su nuevo espectáculo, Llibre de les besties (Libro de las bestias), una fábula medieval sobre el poder y la corrupción, protagomizada por animales, que se estrena el próximo día 2 en el teatro Romea de Barcelona. Y el bestiario alumbrado por el grupo no ha decepcionado: los animales que Comediants presentaron ayer en el parque zoológico barcelonés están plenos de la vida, el colorido y la magia. que impregnan todo el trabajo de la compañía.

Los viernes a mediodía el jardín zoológico de Barcelona suele ser un lugar tranquilo, con pocos visitantes, que apenas alteran el ritmo natural de los inquilinos. Pero ayer no era así. Los papiones estaban nerviosos, las grullas estiraban aún más sus largos cuellos y la pequeña mangosta de las sabanas (suricata suncatta) oteaba los senderos desde una réplica de termitero con expresión sumamente alerta. La noticia parecía haber corrido de jaula en jaula: extrañas bestias deambulaban por el parque.Para presentar a los animales que protagonizan su nuevo montaje, Llibre de les besties, una obra del siglo XIII del sabio Ramon Llull, Comediants invitó a un festivo paseo en trenecito por el zoo. Dos personajes clownescos -que son los encargados de introducir y Conducir el espectáculo- guiaban el recorrido haciendo música y bromas.

Caballo piafando

En un prado, junto a la instalación del hipopótamo enano, saltó la primera sorpresa: el caballo de Comediants. Muy serio y orgulloso, piafando, giró su grupa de trapo y se alejó con un trotecillo ligero. Una curva cerrada permitió que el actor caracterizado como, leopardo (enfundado en un mono amarillo con manchas azules) saltara sobre el techo del vehículo y tratara de atrapar con sus garras a los ocupantes. El león de Comediants, ataviado con un traje lleno de barroquismo que habría hecho suspirar a un Nureyev (no en balde el artista Guillen, responsable de la plástica de Llibre de les besties, dice haberse inspirado en Diaghilev), arañaba el aire y rugía, muy digno, muy señor, con su corona de rey de las bestias. Detrás, al otro lado del foso, los leones de verdad parecían alucinados: les colgaban las barbadas mandíbulas y permanecían con los ojos muy abiertos.

En las instalaciones de la fauna africana, el elefante de Comediants, con calcetines verdes, había sustituido al real, que oteaba al suplantador desde detrás de una valla. "Papá, ese elefante es de teatro", establecía un pequeño visitante entusiasmado. En un momento, todos los actores-animales se concentraron junto a su compañero paquidermo. Siete en total. Son los principales caracteres del espectáculo (aunque también aparecen otros). Dos de ellos son bestias polimórficas que simbolizan el mundo de los hervíboros y el de los carnívoros. El zorro, de color naranja y el cuerpo lleno de cascabeles, se puso a intimar, a través de la verja, con el elefante de verdad, que le acarició con la trompa, para alarma de los vigilantes. Alegría de la farándula

La anarquía y la alegría de la farándula se habían apoderado del zoo: en una última pirotecnia simbólica, Comediants invitó a los numerosos representantes de los medios de comunicación a entrar. en la instalación y, una vez encerrados allí, los falsos animales los bombardearon con cacahuetes y verduras.

La rueda de prensa de presentación del espectáculo fue algo más seria, aunque se realizó en el terrario, entre las iguanas. Joan Font, director de Comediants, explicó que Llibre de les besties supone una aventura, pues es el primer montaje que hace el grupo de un texto literario, "y puestos a hacer nuestra primera obra con texto hemos escogido un escrito de Llull, que fue el primer autor en catalán".