Granada conmemora el centenario del urbanista Antonio Gallego Burin
Granada se dispone a conmemorar desde hoy, en que se cumplen cien años de su nacimiento, la memoria de Antonio Gallego Burín cuyas iniciativas urbanísticas. como alcalde de la ciudad entre 1938 y 1951 han determinado su aspecto actual. Gallego Burín fue además un animoso divulgador de su ciudad, fundó el festival de Música y Danza siendo di rector general dé Bellas Artes y en los años veinte compartió, la célebre tertulia de El Rinconcillo, en el café Alameda de Granada,, junto con los hermanos Federico y Francisco García Lorca, Melchor Fernández Almagro y el pintor Manuel Ángeles Ortiz.A lo largo de este año se han previsto reediciones de sus obras más importantes, como la Guía de Granada o la reposición de algunos de los autos sacramentales cuya escenificación él mismo impulsó, primero en la plaza de los Aljibes de la Alhambra y más tarde, cuando fue restaurada, en la de las Pasiegas, junto a la catedral.
Gallego Burín llegó a la alcaldía durante la guerra civil y su influencia en la definición urbanística de Granada no se hizo esperar. Siguiendo el espíritu del escritor regeneracionista Angel Ganivet, pero al mismo tiempo enmendándolas, diseñó el principal ensanche interior de la ciudad, al que le dio precisamente el nombre de su amigo: la calle Ganivet.
La apertura de esta vía supuso un cambio espectacular en la Granada de los años cuarenta. A partir de ahí elaboró un urbanismo con pros y contras que él definió así: "Una reforma sin fríos y muertos narcisismos arqueológicos y sin estúpidos esnobismos modernizantes, sino pura y simplemente sabiendo conservar las normas y jugos tradicionale?. Su Plan de Aplicaciones urbanísticas de 1951 estuvo vigente hasta 1973.
En 1925 obtuvo la cátedra de Historia de Arte en Salamanca. Durante esa década, Gallego Burín participó activamente en la brillante cultura granadina.
Su hijo, Antonio Gallego Morell, recordó ayer que su padre no salió nunca de España, excepto un par de visitas a Francia. A pesar de este localismo, Gallego Burín abordó numerosos aspectos del arte universal en los Cuadernos del Arte que impulsó ya desde la Universidad de Granada. Como director de Bellas Artes concibió dos exposiciones históricas. La primera, celebrada en el mismo año de su muerte, 1961, en el Casón del Buen Retiro, giró en torno a Velázquez y lo velázqueño. Antes, en 1958, impulsó la conmemorativa del cuarto centenario de la muerte de Carlos V.
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