Un frágil y cansado Juan Pablo II inicia una visita de tres días a Australia

Un frágil y cansado Juan Pablo II, que el próximo mayo, cumplirá 75 años inició ayer en Sidney su visita a Australia, tercera etapa de su actual gira pastoral por cuatro países de Asia y del Pacífico. El Papa procedía de Port Moresby, en Papúa-Nueva Guinea, de donde salió con media hora de retraso debido a la decisión del piloto de someter a revisión los sistemas de refrigeración del avión papal.

Dirigiéndose en Sidney, la capital del país, a una multitud de 20.000 personas, una cifra menor de las previsiones de los organizadores, Juan Pablo Il manifestó: "En los últimos, meses muchos dudaron de si sería capaz de realizar este viaje, pero con la ayuda de la divina providencia he podido realizar esta peregrinación". El Pontífice añadió que no piensa reducir sus planes de trabajo: "Seguiré viajando mientras Dios me lo permita".

El Papa se ayudó con un bastón al caminar y necesitó apoyo de sus. ayudantes para subir las escaleras de la tribuna donde les esperaban los dirigentes de las principales religiones.

El punto culminante de sus tres días de estancia en el país oceánico se alcanzará hoy con la ceremonia de la primera beatificación en Australia, la de Mary MacKillop, fundadora, en 1867, de la orden religiosa de las Hermanas de San José.