El Gobierno contesta al líder del PP que el diálogo es imposible en las condiciones que propone

El Gobierno asegura que el diálogo con el PP es imposible en las condiciones que propone José María Aznar, esto es, exclusivamente para pactar el calendario electoral. La oferta que Felipe González hizo a Aznar de pactar las condiciones de la confrontación política para afrontar la fue contestada por el líder de la oposición ofreciendo una negociación limitada al calendario electoral. La réplica del Ejecutivo y del PSOE no se ha hecho esperar: el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, expresó ayer la necesidad de discutir sobrelos problemas del país, "no sobre lo que le parece al señor Aznar que puede beneficiar a su partido". El portavoz parlamentario socialista, Joaquín Almunia, pronosticó que el PP no presentará la moción de censura e insistió en que González tampoco planteará la cuestión de confianza.

El adelantamiento del debate sobre el estado de la nación al mes de febrero se apunta, pues, como la fórmula política para debatir la crisis en el Parlamento. Es muy difícil que previamente haya diálogo político entre González y Aznar. En una rueda de prensa celebrada ayer en la sede federal del PSOE, el presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Joaquín Almunia, tildó a Aznar y al secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, de "perdonavidas" y los acusó de mantener una actitud "absolutámente improcedente en una democracia".

Almunia mostró su irritación por unas declaraciones de Álvarez Cascos en las que se comprometió a ser "generoso" con los implicados en el caso GAL que declaren la verdad. La creciente radicalización del PP en el tratamiento de caso, según los socialistas, junto a su firme actitud de llegociar un adelanto electoral ha terminado por echar por tierra las posibilidides de diálogo.

"Lo sorprendente de las palabras de Aznar en París coinci den con la sorpresa que me produjeron las declaraciones de Álvarez Cascos, en las que apa rentemente se quieren erigir no sólo en acusadores, no sólo en testigos, no sólo en jueces, sino también en quienes en el futuro van a decidir si las supuestas decisiones en los tribunales se van a llevar la práctica o van a ser condonadas por no se sabe quién", replicó Almunia.

El portavoz socialista pidió a los dirigentes del PP que "dejen trabajar a los jueces y dejen de querer ocupar todos los espacios que corresponden en una democracia a los respectivos poderes del Estado". "Que se dediquen a lo suyo que es hacer política, que la hagan con los instrumentos, que tienen en su mano y, si quieren sustituir al Gobierno, que ejerzan los instrumentos constitucionales que tienen en su mano [la moción de censura] y que no los condicionen poniendo condiciones de imposible cumplimiento", dijo.

"Juego limpio"

Almunia pronosticó que Aznar no presentará la moción de censura. "Si quieren, previamente al planteamiento de la moción de censura, saber que la tienen ganada, vamos a creer que les gusta jugar a las cartas como no lo deben hacer los jugadores que juegan, limpio".

Al descartar la cuestión de confianza, Almunia propuso adelantar el debate sobre el estado de la nación, que, según dijo, confirmará que el Ejecutivo tiene apoyos parlamentarios sólidos para gobernar.

En Toledo, adonde se esplazó para asistir a la entrega del premio Alfonso X el Sabio a Adolfo Suárez, el vicepresidente del Gobierno, Narcís Setra, acusó a Aznar de tener un horizonte político muy estrecho al buscar sólo lo que beneficia al PP y no lo mejor para todo el país: "Cuando Aznar dice que está dispuesto a hablar con el Gobierno sobre la base de convocar elecciones, respondemos que los partidos deben hablar de los problemas de este país y, sobre todo, de cómo aprovechamos ese crecimiento para crear empleo. Esto es lo que quiere la gente. No discutir de lo que le parece al señor Aznar que puede beneficiar a su partido. Hay que discutir de lo que puede beneficiar a todo el país y crear puestos de trabajo".

Serra confió en que la crisis se vaya superando y en que "el sentido común se irá imponiendo, dejando atrás la crispación de semanas anteriores". "Creo que la situación económica, que es buena y más prometedora para los próximos meses, va a imponerse. Y que, por lo tanto, poco a poco, porque no depende sólo de la economía española, sino también de lo que pase con otras monedas, se impondrá el sentido común. Y el sentido común es que la economía española va muy bien y que, por lo tanto, la peseta también irá bien".

También en Toledo, el ex secretario general de UGT Nicolás Redondo manifestó: "Estamos asistiendo a la terminación de un ciclo al que hay que darle salida, y me parece que una de las formas más inteligentes, es un acuerdo entre el Gobierno y la oposición".