Deng Xiaoping no se tiene en pie

El carismático líder chino Deng Xiaoping, de 90 años, el hombre que desde diciembre de 1978 rige los destinos del país más poblado de la tierra, está enfermo. Su estado de salud se ha agravado en los últimos meses y actualmente es incapaz de andar o ponerse de pie. No se trata de un nuevo rumor recogido por la prensa extranjera ni de una especulación internacional sobre el incierto futuro de China Esta vez quien lo afirma es Xiao, Rong, de 44 años, hija predilecta y mano derecha del anciano dirigente chino.Xiao Rong hizo estas declaraciones en una entrevista realizada con motivo de la próxima publicación de una biografía sobre su padre escrita por ella. Xiao negó que Deng hubiera sido hospitalizado, como aseguró un periódico japonés recientemente , y dijo que su padre vive en una residencia familiar en Pekín. "Su salud se agrava día a día. La gente tiene que darse cuenta de que es un anciano y de que llegará el día en que desaparezca. No puede andar y necesita dos personas para apoyarse", afirmó. Xiao Rong añadió que el líder chino se niega a usar, una silla de ruedas: "Cree que después de sentarse en una silla de ruedas no será capaz de levantarse otra vez".

Aunque la hija no da detalles concretos sobre la salud de su padre, se cree que Deng Xiaoping padece la enfermedad de Parkinson en estado avanzado y posiblemente diabetes y alguna complicación renal.

En la entrevista, Xiao Rong defiende la trayectoria política de su padre y sólo habla de errores pasados que éste ya ha reconocido. Defiende: la decisión de Deng Xiaoping de emplear la fuerza militar contra los estudiantes chinos en los sucesos de la Plaza de Tiananmen en 1989 y justifica la matanza por la falta de experiencia china en el control de disturbios. "Fue una tragedia. Ningún chino quería que sucediera algo como lo que ocurrió entonces. Mucha gente murió, tanto entre la gente corriente como entre los militares, y algunos de ellos tuvieron una muerte muy cruel. Pero, pese a todo, mi padre, en su fuero interno, creyó sinceramente que no había otra alternativa que tomar esa decisión. Si no se hubiese tomado una acción firme entonces, el futuro deChina sería demasiado terrible de imaginar", dice.

La biografía, titulada Mi padre Deng Xiaoping, cubre desde el nacimiento de Deng en 1904 hasta la victoria de la revolución comunista china en 1949. Para escribirla, Xiao Rong, que ha investigado en los archivos del Partido Comunista durante tres años y entrevistado a más de 100 personas, visitó las fábricas francesas que en los años veinte explotaban a "niños extranjeros" como su padre, que trabajó en la industria del acero y del caucho mientras estudiaba. Fue entonces cuando se hizo marxista, ya que como dice su hija, en aquel entonces "no todo fueron cruasanes y fútbol".

En un segundo volumen, Xiao Rong abordará las relaciones de su padre con Mao Zedong, las purgas de las que fue víctima -la última en 1976, cuando vivió bajo arresto domiciliario en Pekín por orden del sucesor de Mao, Hua Guofeng-, los acontecimientos de 1989 y algunas tragedias familiares como el intento de suicidio de su hijo mayor, Deng Pufang, cuando era perseguido por los guardias rojos en plena Revolución Cultural.

Mientras, el hombre que ha orientado el papel de China en el siglo XXI, aguarda en silencio el fin de sus días en su casa de Pekín rodeado de sus nietos.