El FIS y otros opositores argelinos piden pactar con el régimen para evitar la guerra

El Frente Islámico de Salvación (FIS), ilegalizado en marzo de 1992 tras ser interrumpido el proceso electoral en Argelia que, según todos los indicios, iba a permitirle llegar al poder, suscribió ayer en Roma un "contrato nacional" con una gran parte de la oposición al Gobierno del presidente Liar Zerual. El compromiso contiene un llamamiento al régimen para entablar negociaciones que per tan evitar una "guerra civil".

El texto, presentado en la sede de la comunidad católica de San Egidio, anfitriona, de dos series de reuniones destinadas a buscar una salida pacífica al conflicto que ensangrienta el país magrebí, preconiza la celebración de una conferencia nacional que defina las "estructuras transitorias, las modalidades y la duración de un período de transición lo más corto posible y que conduzca a la celebración de elecciones libres y pluralistas".En el comunicado se enuncian siete medidas que "deben preceder" a las negociaciones entre la oposición y el poder, especialmente la 9íberación efectiva de los responsables del FIS y de todos los detenidos políticos", el cese "inmediato" de la tortura, la "condena y el llamamiento al fin de las exacciones y los atentados contra civiles, extranjeros y destrucción de bienes públicos", y la "anulación de la decisión de disolver el FIS", adoptada el 4 de marzo de 1992.

Los dos jefes principales del FIS, Abasi Madani y Alí Belhay, se encuentran en residencia vigilada, es decir, detención domiciliaria, desde el 13 de septiembre último. Previamente, se encontraban en prisión.

El texto acordado en la reunión de Roma, de cinco páginas, redactado en francés, fue firmado por ocho partidos y organizaciones, entre las que se encuentran el FIS, el Frente de Liberación Nacional (FLN, antiguo partido único), el Frente de Fuerzas Socialistas (FFS) y el Movimiento por la Democracia en Argelia (MDA) del ex presidente Ahmed Ben Bella, líder de la lucha independentista contra los franceses que culminó en 1962. Dos antiguos enemigos políticos, como Ben Bella y el líder del FFS, Hocine Ait Ahmed, se abrazaron durante el acto público de firma del documento bajo los flashes de los fotógrafos junto con el dirigente de defensa de los derechos humanos Abdenur Alí Yahia. El representante del FIS, Anuar Hadam, jefe de la delegación parlamentaria en el extranjero, suscribió también el documento, cuyas diferentes versiones fueron sometidas a Raba Kebir, jefe de la instancia ejecutiva del movimiento en el exterior que reside habitualmente en Alemania.

El acuerdo llega cuando se vive una situación de constantes enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas de seguridad, así como atentados de los que, entre otros, han sido víctimas mortales 76 extranjeros. Se calcula que la violencia política se ha cobrado unas 30.000 vidas en los últimos tres años.

Las autoridades de Argel evitaron pronunciarse ayer sobre el acuerdo de Roma y la televisión oficial, que había criticado la reunión de la oposición no informó de sus resultados. En cambio, emitió imágenes de tres manifestaciones de protesta que se desarrollaron ayer en Argelia.