González descarta entrevistarse con Aznar si es para pactar un adelanto de las elecciones
El presidente del Gobierno, Felipe González, rechazará la celebración de una entrevista con el presidente del Partido Popular, José María Aznar, si el objeto de la misma es responder a la llamada del PP para pactar la celebración de las elecciones el próximno 28 de mayo junto a municipales y autonómicas. González considera el año 1995 básico para la ejecución de los proyectos de su Gobierno. Felipe González expresó la pasada. semana en privado, la intención de continuar con la legislatura y auguró que "hasta mayo" los posibles escándalos no van a parar.
El PP estimaba que la reunión con González podía producirse la próxima semana. El secretario de relaciones políticas e institucionales del PSOE, Txiki Benegas, señala que el PP sólo entiende los pactos de Estado en relación con las elecciones.El Gobierno ha acogido con cierto malestar la petición del Partido Popular, expresada por su presidente, José María Aznar, de aprovechar la reapertura del caso GAL para pedir un adelanto electoral. Los socialistas reconocen que los populares no han atornillado en exceso en el meollo de la cuestión, pero políticamente han aprovechado para presentarse como salvadores de una situación supuestamente incontrolable por los actuales gobernantes. La tesis del PP sigue siendo que el PSOE debe facilitar la transición, como este partido hizo con la Unión de Centro Democrático (UCD).
Dos visiones
La historia la relatan de manera diferente unos y otros. Mientras que para el PP el Gobierno centrista cedió a los socialistas el testigo sin oponer resistencia, el PSOE asegura que eso no fue así. Reconocen que Felipe González acudía al palacio de la Moncloa cada vez que le requería para ello primero el presidente Adolfo Suárez y después Leopoldo Calvo Sotelo, pero nunca se le ocurrió proponer pactos para convocar las elecciones. Los socialistas insisten en que tal demanda no tiene encaje democrático alguno.
Al margen de declaraciones, lo cierto es que González manifestó la pasada semana a un reducido grupo de colaboradores su intención de apurar al máximo la legislatura, a pesar de prever el estallido de escándalos casi permanente hasta mayo. "No van a parar hasta mayo", dijo González el pasado martes cuando estaban en plena discusión respecto a si el Gobierno debía o no comparecer en el Congreso para explicar la reapertura del caso GAL. Sus interlocutores fueron el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra; el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba; el presidente del Grupo Socialista, Joaquín Almunia, y los miembros de la ejecutiva Cipriá, Ciscar y Txiki, Benegas.
Miembros de la ejecutiva del PSOE afirman que al PP le va a costar trabajo "cazar la piel del oso", porque los socialistas no van, a "rendirse". El término rendición se utiliza con profusión en el PSOE para definir lo que el PP quiere que hagan.
El secretario de relaciones políticas e institucionales, Txiki Benegas, adelanta la posición de su partido. "Resulta paradógico que la derecha sólo nos hable de pacto cuando se trata de elecciones y en cambio se niegue a cualquier acuerdo para abordar temas que forman parte del interés nacional". Según Benegas, estarían dispuestos EL hablar con el PP "de cuestiones de Estado en las que todos hicieran un esfuerzo de generosidad para anteponer objetivos nacionales a los de partido".
Benegas precisa el alcance de los pactos: "Los pactos, necesarios en todos los sistemas democráticos, no pueden ser nunca el resultado de ningún tipo de trueque, como se pretende por el PP a cambio de fijar una nueva fecha para elecciones".
Benegas destaca lo que empieza ya a repetirse en todos los ámbitos socialistas: "Nos preocupa en qué medida las ofensivas de deslegitimación contra el Gobierno pueden afectar a la evolución económica". Precisamente, en el PP se destaca tan sólo el elemento económico entre lo tratado por González y Aznar en su cena de hace dos, semanas.
La inhibición de los inversionistas extranjeros ante el clima de enrarecimiento político fue el aspecto que más impacto produjo en Aznar. Esta cuestión la ha utilizado en dos reuniones internas de su partido en los últimos 10 días para pedir a todos "prudencia" y responsabilidad.
La recesión económica con la que Aznar se puede encontrar si gana las elecciones fue el argumento que más le interesó de esa conversación celebrada el 20 de diciembre en el domicilio del presidente del tribunal Constitucional. Poco más le debió interesar, a tenor de lo que dijo al día siguiente en una cena con sus parlamentarios. "Aquí se están diciendo muchas verdades, no como en una velada que tuve ayer, en la que escuché muchas mentiras", aseguran que dijo Aznar.
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