Rose logra que los musuhnanes rebeldes de Bihac se sumen a la tregua en Bosnia

El comandante de los cascos azules en Bosnia, el general británico Michael Rose, consiguió ayer tras su visita al enclave de Bihac, al noroeste de la antigua república yugoslava, que los disidentes musulmanes de Fikret Abdic, apoyados por serbios de Bosnia y serbios de Krajina (región croata ocupada por los radicales serbios), se sumen al alto el fuego acordado en toda Bosnia-Herezgeovina. "El Gobierno bosnio, los serbios de Bosnia y las fuer zas de Abdic ya han firmado el alto el fuego, y todo parece indicar que los serbios de Croacia también están interesados en la paz", declaró Rose, que hoy proyecta trasladarse a la región de Krajina para ultimar su mediación.Rose está a punto de desactivar el único foco bélico que se mantiene vivo y que puede echar por tierra el alto el fuego acordado entre serbios y musulmanes bosnios tras la mediación del expresidente norteamericano, Jimmy Carter.

Rose voló a Bihac en helicóptero desde el puerto croata de Split en su segundo intento de entrar en el disputado enclave, por el que combaten tropas leales al Gobierno de Sarajevo contra las fuerzas de Abdic y serbias. A principios de mes, tropas serbias impidieron al general Rose que entrara en Bihac.

En su desplazamiento de ayer, el comandxante de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofór) se entrevistó también con el con el general Atif Dudakovic, comandante del V Cuerpo del Ejército bosnio. Rose reconoció que Dudakovic le había expresado serias reservas ante el cumplimiento del alto el fuego suscrito por Abdic, e insistió en que las tropas de los disidentes musulmanes y de los serbios de Karjina siguen lanzando ataques contra el V Cuerpo Bosnio, especialmente en las inmediaciones de la ciudad de Velika Kladusa.

Autonomía económica

Las fuerzas de Abdic -un hombre de negocios local que prefirió aliarse con los serbios a cambio de una relativa autonomía económica- habían asegurado antes que no estaban obligadas por la tregua provisional acordada el pasado día 24, que no firmaron. Los musulmanes leales a Sarajevo, por su parte, los consideran tapadera de la estrategia serbia y amenazaron ayer con romper la tregua si prosiguen los ataques.

El vicepresidente bosnio, Ejup Ganic, señaló el martes que las autoridades de Bosnia no ratificarán el armisticio de cuatro meses (cuya entrada en vigor está prevista para el primero de enero) si Unprofor no se interpone en la frontera entre Bosnia y las áreas croatas bajo protección de la ONU en poder de rebeldes serbios de Croacia, que tampoco suscribieron el acuerdo.

Pero el general, Rose ha convencido a Abdic para que respete el acuerdo de alto el fuego. Tras su entrada en vigor, el volumen de actividades militares disminuyó un 90%, según explicó Thant. Mynt-U, portavoz de la ONU en la capital croata.