_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Timor

Hemos vivido durante los últimos meses -y no sin motivo- pendientes de la situación en la antigua Yugoslavia, en Ruanda, en Cuba..., presentadas a la opinión pública como insoportables tragedias que servían para ablandar los inocuos corazoncitos occidentales.Mientras escribo estas líneas, en Timor el pueblo timorense lucha contra su exterminación, que está siendo efectuada por la mayor potencia imperialista del sureste asiático, Indonesia. Pero el holocausto timorense -200.000 muertos sobre una población total de 750.000 personas- no aparece en medida alguna como noticia relevante en los medios de comunicación españoles.

Es posible que los intereses económicos de España en Indonesia conviertan a todo el pueblo español. en cómplice de este genocidio? ¿No es la esterilización de mujeres, la utilización de napalm, el asesinato indiscriminado de niños... motivo suficiente para la prensa nacional? .

Tengo la fortuna de vivir cerca de Portugal, donde esta situación no es desconocida por el pueblo portugués. Tampoco lo es para las clases dirigentes españolas, pero la difusión del alcance real del conflicto de Timor despertaría la sensibilidad de la opinión pública española, cuestionándose entonces la legitimidad de los negocios armamentísticos de España con Indonesia.

El señor González ha dicho que España reconocía el derecho del pueblo de Timor a la autodeterminación, y sigue vendiendo armas al país que impide la realización de este derecho. Muchas cosas llaman la atención en este conflicto: la guerrilla maubere no ha recibido una sola bala del exterior, e Inglaterra está preparando un lote de tanques y aviones de combate para enviar a Indonesia. Timor Este es un país pequeño, pero no por ello tiene menos derecho a su libertad. Indonesia actúa bajo los mismos instintos que la Alemania hitleriana, pero cuenta con la permisividad del Occidente civilizado.

La cuestión ya no es que solucionemos el problema -el problema de Bosnia es un claro ejemplo de incapacidad-, sino que no colaboremos en la exterminación del pueblo timorense.- Jacobe Morais Maceira.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_