Nuevo milenio

No todos los días ocurre que nos encontremos ante el umbral de un nuevo milenio. La última vez que sucedió, la lámpara del saber resplandecía en las influyentes universidades islámicas de Bagdad, Córdoba y El Cairo. En África había hábiles herreros, pero todavía no existían en América. Las grandes ciudades mayas de Centroamérica ya habían sido devoradas por la jungla. Europa del Norte estaba perfeccionando algunas de las herramientas que usaría más tarde para arrasar el mundo. ( .. ) Dentro de otros 1.000 años, los historiadores volverán la vista hacia nuestra época y encontrarán otros tipos de avances. Que no se nos pregunte cuáles pueden ser; francamente, no lo sabemos. Es mucho más fácil predecir lo que va a pasar en las próximas décadas. (...) Con seguridad habrá nuevos descubrimientos, nuevas calamidades, nuevos políticos visionarios. ( ... ) Pero lo que sí podemos imaginar es que uno de los temas del futuro que interesarán será China. Hace aproximadamente mil años, el arte, la ciencia y la tecnología de China eran las más avanzadas del mundo. Dominaban el uso de la pólvora y la cirugía oftalmológica. El dinero en papel acababa de ponerse en circulación. Un poco más tarde, China cayó en una larga y somnolienta decadencia y los occidentales se alegraron de ello. "Dejad que China duerma", dijo Napoleón. "Cuando despierte, el mundo temblará". Y ahora China empieza a despertar de su letargo. ( ... ), 24 de diciembre