El Oviedo saca provecho de un débil Logroñés
El Oviedo sacó provecho de la debilidad del Logroñés, un equipo sumido en una profunda depresión y al que ayer cambió de aspecto su nuevo entrenador, dejando a gran parte de los hasta ahora titulares en Logroño. Las modificaciones fueron pura teoría. El Logroñés se atrincheró ante su portería desde el principio y decidió que lo mejor era dejar correr los minutos en espera de que el Oviedo se aturdiera a fuerza de estrellarse una y otra vez contra su muro.El equipo local, con Prosinecki cubriendo la ausencia: del sancionado Jokanovic, careció de mordiente, pero le bastó una acción del ariete Carlos para mantener inédito el casillero de puntos a domicilio de su rival. Carlos celebró con el gol el partido en el que aseguraba la renovación de su contrato por un año más. Se jugaba ya entonces el segundo tiempo, luego de un primero en el que predominó el aburrimiento.
El Oviedo no tuvo mayores problemas que los que le creó su propia falta de capacidad para concretar un dominio que llegó a ser abrumador.