La mayoría cree que la corrupción afecta a todos los partidos

La opinión generalizada de los españoles es que el asunto de la corrupción en la vida pública no ha tocado fondo y seguirá, por tanto, de actualidad. Así se manifiesta el 86% de la ciudadanía,. frente a sólo un 10% que da el tema por terminado.Está mucho más extendida la opinión de que la corrupción se da por igual en todos los partidos políticos (52%, que entre antiguos votantes del PSOE asciende al 67%) que la de que en unos se da más que en otros (29%; entre los votantes del PP, 39%) o que sólo se da en algunos (12%).

Entre quienes opinan que la corrupción se da especialmente en algunos partidos o en unos más que en otros, la inmensa mayoría señala espontáneamente al PSOE como principal implicado (82%), y a larga distancia, al PP (17%), CiU (5%), PNV (4%) e IU (1%).

La sociedad española confía poco en que todos los culpables de casos de corrupción vayan a ser adecuadamente castigados. Un 70% opina que no lo serán, tanto en el caso de la corrupción por uso indebido de cargos o fondos públicos como de los acusados por grandes estafas o fraudes especulativos.

No a la amnistía

Una mayoría aún más abultada se manifiesta contraria a que se dicte una amnistía general para la corrupción política (78%). Sólo estaría a favor un 11%. Tal estado de opinión apenas ofrece variaciones entre los electorados de los distintos partidos.

En relación concretamente con el llamado caso Palomino, hay mucha más gente que piensa que se dio trato de favor al cuñado de Felipe González (39%) que gente que opine que fue un montaje para dañar la imagen pública del presidente (24%) o que hubo de las dos cosas a la vez (13%).

Si a este criterio se agrega el del trato de favor, en conjunto aparece una opinión crítica del 52%. Esta creencia está más extendida entre los votantes del PP (76%) que los del PSOE (45%, frente a un 40% que opina que sólo se trata de un montaje).

Mientras tanto, la percepción sobre la situación económica, que había iniciado en sondeos anteriores una cierta recuperación, tiende a mostrarse estancada en este Barómetro de Invierno. El repunte optimista del otoño no se ha traducido en un despegue claro.

La sensación dominante puede ser descrita como de desconcierto expectante. Los españoles que definen como mala o muy mala la situación económica del país siguen siendo el 61%, el mismo porcentaje que hace tres meses. Aumenta ligeramente, en cambio, la proporción que considera que en los últimos meses su economía doméstica ha empeorado: da ahora esa respuesta el 32%, frente al 29% en el pasado septiembre.

Quienes piensan que la actual, crisis económica aún no ha tocado fondo pasan a representar el 62%, cuando hace tres meses constituían el 57%. Se trata, sin duda, de cambios de matiz tan sólo, pero significativos en la medida que rompen la pauta de recuperación anímica que parecía estar emergiendo.

El año próximo será mejor que este que acaba para el 44%, peor para el 12% y más o menos igual para el 36%. En opinión de los españoles, las cosas han ido y van a seguir yendo, en conjunto, si no mejor, sí al menos no tan mal como antes. El recelo ante la situación de la economía se. traduce en un clima de opinión prudentemente expectante.