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Dos millones de niños muertos y 12 sin hogar, secuela de las últimas guerras, según Unicef

Las guerras de la última década han ocasionado la muerte de dos millones de niños; entre cuatro y cinco millones sufren, como secuela bélica, discapacidades físicas; más de cinco viven en campos de refugiados, y más de 12 están sin hogar. Son datos escalofriantes que refleja el Estado mundial de la infancia 1995, que ayer fue presentado con carácter mundial, y que en Madrid dio a conocer Joaquín Ruiz-Giménez, presidente del comité español del Unicef, en un acto presidido por la infanta Margarita. Unos 35.000 niños mueren cada día en el mundo por causas evitables.

"Es un informe más esperanzador por los logros conseguidos desde la cumbre en favor de la Infancia de 1990", dijo Ruiz Giménez, "pero no oculta la tragedia en que viven millones de niños en demasiados países". El informe insiste en la necesidad de reducir el crecimiento demográfico incontrolado "para prevenir una catástrofe ecológica y social". "En otro tiempo", afirma James P. Grant, director ejecutivo de Unicef, las guerras se libraban entre ejércitos. Pero en la última década han muerto o han quedado impedidos más niños que soldados".

El informe recuerda Ruanda como la última de una larga serie de catástrofes y se pregunta qué clase de adultos serán esos millones de niños traumatizados por la violencia masiva. "Son estadísticas vergonzosas, que proyectan una larga sombra sobre las generaciones futuras y sus esfuerzos por alcanzar la estabilidad y la cohesión social", recuerda Grant. "Ruanda", dijo Ruiz-Giménez, "no se ha producido por casualidad. Hay 100 Ruandas en potencia en el sureste asiático, África subsahariana y Latinoamérica, donde millones de personas viven al límite de la resistencia humana

El comité español de Unicef entregó ayer placas de agradecimiento a más de 60 medios de comunicación españoles, entre ellos EL PAÍS, la SER y Canal +, por su colaboración en la situación de emergencia de Ruanda. Tal colaboración, según Ruiz-Giménez, permitió recaudar sólo a Unicef más de 400 millones de pesetas.

No sólo libertades

Ruiz-Giménez hizo hincapié en la necesidad de avanzar en la igualdad y la solidaridad para cambiar situaciones de pobreza que se deben, en gran medida, al sistema económico internacional. "Sólo con libertades no viven los pueblos", dijo el presidente del comité español de Unicef, "hay que avanzar en la protección de los derechos económicos, sociales y culturales, no sólo civiles, para paliar estas situaciones de injusticia".Pese a todo, Unicef resalta los logros de los últimos cuatro años, desde la cumbre en favor de la Infancia: más de la mitad de los países en vías de desarrollo están próximos a alcanzar las metas sobre salud, nutrición, vacunación y escolarización fijadas como básicas para 1995. Gracias a los esfuerzos de estos años, a mitad de la década morirán 2,5 millones de niños menos por desnutrición y enfermedades y se evitará que 750.000 padezcan invalidez, ceguera y discapacidades físicas y mentales.

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