Los ministros de Defensa de la OTAN confían en una salida pactada

Los ministros de Defensa de la OTAN discutieron ayer, fuera del orden del día, sobre el conflicto de Chechenia. En la sesión afloró la preocupación de que pueda extenderse a otras zonas. Tanto el secretario general de la Alianza, Willy Claes, como el secretario de Defensa norteamericano, William Perry, hicieron votos para que el conflicto checheno no genere más violencias y se resuelva "mediante un acuerdo negociado".Aunque Perry insistió, antes de viajar a Moscú, en que "éste es un asunto interno ruso", el secretario de Exteriores británico, Malcom Rifkind, había asegurado el miércoles: "Estamos afectados, porque cualquier inestabilidad en Rusia afecta a toda Europa". Fuentes diplomáticas aseguraban que la explosión chechena incrementará el deseo de otros países de acelerar su ingreso en la OTAN.

Precisamente ayer, los ministros de Defensa ratificaron la decisión tomada por el Consejo Atlántico de activar los trabajos preparatorios para la ampliación de la OTAN a los países del Este. Estos incluyen un estudio de su impacto teórico y deben realizarse en 1995. Con esta determinación, los titulares de Defensa querían relativizar el plante del titular de Exteriores ruso, Andrei Kózirev, quien hace dos semanas se negó a aprobar el documento de "relaciones especiales" preparado en Bruselas. El ministro ruso consideró que la trayectoria de la Asociación para la Paz (APP) escondía una ampliación.

Para suavizar sus relaciones con Moscú, los ministros de Defensa destacaron la importancia de las relaciones de la OTAN con Rusia, incluida la cooperación" tanto dentro como fuera de la APP, una especie de antesala de la alianza, que incluye ya a 23 naciones. Claes, se manifestó optimista sobre una pronta mejora de las relaciones. "El proceso de ampliación no va dirigido contra Rusia", aseguró.