El desplome de la lira produce vértigo
La inestable situación política italiana y los avatares judiciales de su primer ministro, Silvio Berlusconi, empujan la lira y la Bolsa hacia una preocupante caída sin límites que se corresponde mal con de un país en clara recuperación, según los empresarios y las autoridades.Hace sólo seis meses, cuando Berlusconi llegó al poder, el cambio de 1.030 liras por marco alemán -la moneda en la que más italianos colocan sus inversiones extranjeras y la que mejor refleja la confianza del país- representaba la barrera psicológica definitoria de un eventual desastre. Pues bien, la divisa italiana se cambiaba ayer a 1.041,88 liras por marco, nuevo record histórico que supera en cinco liras el alcanzado la víspera como consecuencia de un deterioro que no parece tocar fondo. El empresario Carlo De Benedetti, presidente de Olivetti, advirtió el pasado fin de semana que la lira ha perdido un 20% de su valor en el último semestre.
El ministro del Tesoro, Lamberto Dini, estimó ayer que la situación de la lira mejorará en cuanto se aprueben los presupuestos generales del Estado para 1995. "Por demostrar sentido de responsabilidad", el Partido Democrático de la Izquierda (PDS) y el Partido Popular Italiano (PPI), retiraron ayer casi todas la enmiendas a los presupuestos que tenían planteadas en el Senado, donde comenzó el debate. Lo mismo hizo la Liga Norte, de modo que la ley podrá ser aprobada ya este próximo fin de semana.
Pero la retirada de enmiendas no facilitará mucho cosas, ya que el segundo objetivo de sus mentores es abrir inmediatamente, en cuanto se apruebe la ley, una crisis de Gobierno difícilmente resoluble. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dictaminado, además, en su informe anual, que el aplazamiento de la reforma de las pensiones acordado por Berlusconi con los sindicatos representa una amenaza sobre las finanzas del país y una perspectiva cierta de subida de impuestos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.