La resistencia de los independentistas chechenos impide a las tropas rusas sitiar Grozni
Aviones rusos reanudaron ayer los bombardeos de las posiciones chechenas en el aeródromo de Jankalá, en Grozni, mientras los soldados de Moscú mantenían nuevos y encarnizados enfrentamientos con los independentistas en diferentes partes de la república. Las tropas rusas, a pesar de la resistencia que encuentran, avanzan hacia la capital chechena, que tienen orden de sitiar. Estas tropas, según las órdenes de Moscú, deberían haber cercado Grozni ayer, pero con la caída de la noche detuvieron su avance, según el Estado Mayor checheno, sin haber logrado llegar a la capital.
Los Su-25 Frogfoots sobrevolaron seis veces el aeródromo de Jankalá lanzando bombas, algunas de las cuales cayeron sobre los edificios de esta base militar chechena. Según Almerzán Ajmadíyev, el comandante de los defensores de Jankalá, las bombas no destruyeron la pista, ya que los rusos desean dejarla intacta para, llegado el caso, poderla utilizar. Ajmadíyev dijo que defenderán "hasta la muerte" este importante aeródromo, a unos seis kilómetros al oeste de la capital, para impedir que los rusos lo usen para desembarcar tropas.Los cazas de Moscú han venido lanzando ataques esporádicos contra el aérodromo en las últimas dos semanas, durante los que destruyeron aviones de entrenamiento chechenos. La pista del aérodromo, aseguró AJmadíyev, está minada. "Si un avión trata de aterrizar, estallará", señaló, antes de agregar que también tiene francotiradores en el campo de aterrizaje.
A unos 25 kilómetros de Grozni, en la madrugada, nuevamente estallaron combates entre las tropas rusas y las fuerzas chechenas. En la capital independentista se oyeron unas 40 fuertes explosiones que semejaban el ruido que hacen los misiles al ser disparados. Los combates se produjeron cerca del poblado de Chervliónnaya, al norte de Grozni, y duraron unas tres horas.
Comandante muerto
En el primer enfrentamiento serio entre las tropas rusas y los chechenos, ocurrido el lunes en los alrededores de la aldea de Dolíriskoye (a unos 20 kilómetros de Grozni), 70 soldados rusos perdieron la vida, según aseguré el presidente checheno, Dzhojar Dudáiev, aunque Moscú sólo reconoció nueve muertos. Estas fuerzas del Kremlin, que avanzaban desde Mozdok, tuvieron que retroceder y ayer estaban en Goragorski, a unos, 55 kilómetros al noroeste de la capital. En ese primer enfrentamiento, según informó ayer la Radio Eco de Moscú, perecieron el comandante de la División de Paracaidistas de Tula, Nikolái Frolov, y dos sargentos.Ayer se reanudaron los combates en esta región y hasta entrada la tarde se podía oír el fue go de la artillería. Durante toda la jornada hubo combates cerca de la aldea Assínovskaya, a unos 64 kilómetros al oeste de Grozni, no lejos de la frontera con Ingushetia. En esta zona, la batalla fue especialmente encamizada.
Además, los rusos trataron de dirigirse a las montañas del Térek avanzando desde el Norte hacia la capital de la república secesionista, pero durante la mañana fueron detenidos. Por la tarde, las tropas rusas lograron romper las defensas chechenas y siguieron hasta el pueblo de Pervomáyskoye, a escasos 15 kilómetros de Grozni, donde se entabló un combate con la participación de aviones rusos y helicópteros de asalto que duró hasta caer la noche. En un incidente en territorio de Ingushetia, soldados rusos dispararon contra un grupo de periodistas, a los que impidieron cruzar la frontera.
Según los planes iniciales, los rusos debían haber llegado a Grozni a las dos de la tarde del pasado domingo. Las dificultades que han tenido las tropas demuestran cuán equivocado estaba el ministro de Defensa, Pável Grachov, cuando, comentando la derrota de la oposición en el asalto a Grozni del 26 de noviembre, declaró que le bastaría un solo regimiento de paracaidistas para "arreglar las cosas en dos horas".
Los combates de ayer produjeron decenas de bajas entre los chechenos, a juzgar por los cadáveres que se entregaban a los familiares en Grozni, y otro tanto puede decirse de los rusos, aunque el Ministerio de Defensa no da información al respecto.
En las primeras horas de la tarde, una multitud de civiles desarmados se congregó ante el edificio del Servicio de Seguridad en Grozni y exigió armas. Los responsables de la Seguridad enviaron a los manifestantes a la sede del Interior, pero tampoco allí se les dio nada.
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