Borrell destituye al presidente de Feve por las irregularidades descubiertas durante su gestión

El ministro de Transportes, José Borrell, ha aceptado la dimisión del presidente de Feve, Gonzalo Martín Baranda, según han señalado fuentes del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y medio Ambiente (MOPTMA). El cese será publicado hoy por el Boletín Oficial del Estado (BOE) tras su aprobación en el Consejo de Ministros del pasado viernes. La decisión se ha adoptado tras la reiteradas denuncias de IU acerca de la gestión de Martín Baranda, que desempeñaba el cargo de presidente de Feve desde 1988.Las denuncias sobre presuntas irregularidades (ver EL PAÍS, del 10 de noviembre) arreciaron a raíz del denominado caso Palomino y al hilo de unas obras sacadas a concurso en Vizcaya y adjudicadas al grupo CAE en 1993, dos años después de que Francisco Palomino, cuñado de Felipe González, dejara de tener cualquier relación con CAE. Sobre este punto, una auditoría del ministerio critica el método de adjudicación seguido con CAE Rail, pero descarta que Feve concediera trato de favor a dicha empresa.

El cese de Martín Baranda, según fuentes del MOPTMA, está relacionado con las denuncias sobre gastos de representación indebidos. El ministro José Borrell explicará la destitución de Martín Baranda mañana miércoles en el Congreso.

La auditoría interna de Transportes sobre las obras adjudicadas a CAE Rail ha concluido que el procedimiento seguido por la empresa ferroviaria para adjudicar a CAE Rail una obra por importe superior a los 500 millones de pesetas en la línea Bilbao-Balmaseda es "criticable". La auditoría descarta, sin embargo, que las irregularidades detectadas obedezcan a la intención de beneficiar al grupo CAE en detrimento de otras empresas. Por el contrario, afirma que el procedimiento seguido por Feve en este caso, "no parece exclusivo" de este contrato "y ya era objeto de crítica en el informe de control del pasado 29 de julio [de 1994].

La polémica obra fue sacada a concurso público en septiembre de 1992. A la misma, se presentaron las empresas Abengoa, Cobra-ENA Telecomunicaciones (en asociación), Dimetronic-Revenga Ingenieros-Radiotronic, EB Señal-ABB Sadespa, y Sel Señalización, además de CAE Rail. El importe, sin IVA, establecía una inversión máxima de 711.425.353 pesetas.

Adjudicación

La obra fue adjudicada finalmente a CAE Rail el 10 de mayo de 1993 por 510.856.397 pesetas, después de que esta empresa ofreciera mejoras en la tecnología a implantar y una rebaja sobre el presupuesto inicial de 70 millones de pesetas. El presupuesto de CAE Rail, así como los plazos que pactó se incumplieron, por lo que Feve aprobó ampliaciones en el presupuesto adjudicado por importe de 115 millones de pesetas. Las ampliaciones aprobadas aún no se han abonado.

CAE Rail justificó el incumplimiento de presupuestos y plazos de ejecución del proyecto en las dificultades orográficas, la climatología de la zona y la devaluación de la peseta, entre otras razones.

La denuncia de posibles irregularidades en esta contratación de Feve-CAE fue formulada por Izquierda Unida al hilo del denominado caso Palomino, en el que también aparecía el grupo CAE como comprador de la empresa Talleres Palomino, propiedad del cuñado de Felipe González. La denuncia de IU, sin embargo, no especificaba las fechas del supuesto primer escándalo y de las adjudicaciones a CAE Rail. Francisco Palomino, cuñado del presidente del Gobierno, dejó de tener relación con el grupo CAE a mediados de 1991, mientras que la adjudicación a CAE Rail tuvo lugar en 1993.

La auditoría del MOPTMA cuestiona tanto el proceso de selección como el proceso de ejecución del contrato adjudicado a CAE Rail. Sobre la selección, critica la "reconsideración permanente" a que se vio sometido el contrato y la falta de previsión de las necesidades de la empresa a la vista de los cambios introducidos en la tecnología a aplicar en las instalaciones.